La Armada Nacional de Uruguay conmemoró su aniversario número 206 el pasado 15 de noviembre. El evento se realizó en un marco histórico de renovación de su flota, con un total de al menos ocho buques que serán incorporados en la presente gestión.
Durante los actos conmemorativos, el comandante en jefe de la Armada, almirante Jorge Wilson, se dirigió a las autoridades presentes, encabezadas por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou y el ministro de defensa, Javier García, junto a otras altas autoridades civiles y militares del país.
En su discurso, Wilson recalcó la importancia del anhelado recambio de buques que su fuerza necesitaba y que ahora, luego de décadas de esperar, se veía concretado. En ese sentido, destacó la llegada de las tres lanchas patrulleras clase Marine Protector; la recepción de una tercera lancha de rescate donada por voluntarios alemanes; la donación de una lancha clase Arun por parte de la Asociación de Prácticos del Puerto de Montevideo para cumplir funciones de rescate y patrulla costera; la próxima firma del contrato para la construccion de dos OPV en España; la compra del buque de investigación científica Mt. Mitchell en Estados Unidos y la firma del contrato para el traslado de una lancha clase Chamsuri desde Corea del Sur a Uruguay.
Además, el almirante recalcó la importancia de la vuelta al servicio del buque logístico ROU 4 General Artigas, que ya retomó sus viajes en el marco de las campañas antárticas; como asi también el viaje de instrucción del velero escuela ROU 20 Capitán Miranda, que hacía casi 13 años que no visitaba puertos europeos. Wilson también manifestó la importancia de la culminación de las obras de la Base Fluvial en el litoral oeste, lo que permite la descentralización de las actividades del Comando de la Flota y la Dirección del Personal Naval.
Paralelamente, se está trabajando en la elaboración de la Ley Organica de la Armada, que será elevada al poder político para su evaluación. A esto se le suma el trabajo para evitar la pérdida de personal superior calificado, como asi también lograr una redistribución del personal actual que permita un mejor desempeño y la correcta asignación de las especialidades basado en la formación y capacidades especificas del personal.
La Armada espera en los próximos dos años tener buena parte de su flota renovada, con buques y tecnologías que hasta ahora estaban por fuera de su alcance. Este desafío tambien implicará la formación de personal especializado para que lo pueda operar y en eso se centrará el esfuerzo en el corto plazo.
Por otro lado, se está negociando en Estados Unidos un paquete de compra de material que incluye aeronaves Beechcraft B-200 Super King Air y T-34C Turbo Mentor, material de infantería que incluye rifles y camiones, como asi tambien la posibilidad de sumar un remolcador de altura clase Powhatan. A esto se le agregarían otros sistemas que estan en proceso de ser negociados entre ambos países. Si bien el proceso va un poco más lento de los deseable, se espera que en los próximos meses surjan novedades al respecto.