El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotaki, ha revelado el plan de reforma de las fuerzas armadas del país, valorado en 25.000 millones de euros. El proyecto incluye la modernización de la flota de submarinos del país, en la que se incluye la actualización de cuatro unidades convencionales diésel-eléctricas (SSK), dotados con sistemas de propulsión independiente del aire (AIP) de la clase Papanikolis, basados en el modelo alemán Tipo 214, y la adquisición de otros cuatro nuevos submarinos.
La modernización de los cuatro submarinos Tipo 214 dotados de AIP griegos se estima en 400 millones de euros, de acuerdo con el portal griego On Alert, que ha avanzado además qué competidores están “en el periscopio” como potenciales constructores de los nuevos submarinos.
Uno de esos posibles fabricantes es la compañía alemana Thyssenkrupp Marine Systems (TKMS), que competirá con su modelo Tipo 209/1400, una nave de 1.440 toneladas de desplazamiento con 61,2 metros de eslora y armado con ocho tubos lanzatorpedos de 553 mm.
Otra empresa en liza es la francesa Naval Group, fabricante del submarino de exportación Scorpene Evolved, versión actualizada del veterano diseño Scorpene, en el que en su momento participó la actual española Navantia. Este submarino alcanza un desplazamiento en superficie de 2.000 toneladas repartidas en sus 72 metros de eslora. Está dotado de seis tubos lanzatorpedos y es capaz de transportar 18 armas, incluidos torpedos, misiles y minas.
Y, finalmente, también está en el punto de mira como posible fabricante de los futuros submarinos griegos la compañía sueca Saab. Esta empresa es la encargada del modelo A26, desarrollado originalmente para dotar a Suecia. El A26 suma un desplazamiento de 1.925 toneladas en una eslora de poco más de 66 metros. Este modelo tiene la singularidad de contar en su proa, entre sus tubos lanzatorpedos, de una escotilla por la que pueden salir y entrar buzos y naves no tripuladas.