El acuerdo de compra alemán de 35 aviones de combate de quinta generación F-35, a la compañía estadounidense Lockheed Martin, incluye cláusulas secretas que podrían limitar su uso si, en determinadas circunstancias, Washington así lo decidiese. El periódico británico The Times y las cabeceras alemanas Stern y Bild, entre otros medios, han recogido estas circunstancias, aunque sin especificar el texto concreto en el que se alude a ellas. Lo que ha trascendido, de momento, es que la Casa Blanca cuenta con la capacidad de limitar la operatividad de los futuros aviones alemanes, si así lo estima, por cuestiones de interés nacional.
Esta información se suma al temor que en las últimas semanas se he extendido entre los compradores internacionales, especialmente europeos, de que EEUU pueda disponer de un “interruptor de apagado” que impida el uso de los aviones en un momento dado. Esta posibilidad, en todo caso, ya ha sido negada por los norteamericanos, si bien Washington siempre contará con un cierto control sobre las aeronaves que puede ejercer dejando de suministrar sus correspondientes repuestos y de realizar las necesarias actualizaciones.
En este marco, hace unos días los titulares de defensa de Portugal y Canadá mostraron hace una semana su interés en buscar alternativa al F-35. En el caso de Lisboa, la compra de estos aparatos era una operación prevista pero no comprometida, pero en el caso de Ottawa ya se han comenzado a pagar las 16 primeras unidades acordadas de las 88 en total previstas. Desde Alemania también se han alzado voces poniendo en duda la idoneidad del programa.
Distanciamiento
Pese a todo ello, Berlín continúa con el propósito de continuar con la compra de los F-35, según ha confirmado este fin de semana Mitko Muller, portavoz de su Ministerio de Defensa.
Se da la circunstancia de que actualmente no existe otro candidato posible distinto al F-35 para que Alemania pueda seguir manteniendo la capacidad de equipar armas nucleares estadounidenses en aviones de combate. Es una misión de la que hasta ahora se han venido encargando los viejos Tornado, que deben ser retirados.
Esta es una de las razones principales que explican la elección del modelo de Lockheed Martin, por encima de cualquier otro, y apunta a ser igualmente un motivo de peso para continuar con el programa en medio de las dudas sembradas por el distanciamiento respecto a Europa de la nueva Administración estadounidense.