La Armada ha cerrado la compra de un nuevo lote, el segundo en apenas un año, de ametralladoras Minimi MK3 del fabricante FN Herstal para la Infantería de Marina. El pedido, del que no se ha publicado el número de unidades, tiene un presupuesto superior a los dos millones de euros (2.105.690 euros, con impuestos).
El contrato contempla ametralladoras Minimi MK3 ligeras -calibre 5,56 mm- y medias -7,62 mm-, en ambos casos con accesorios, en un plazo máximo de dos años. La adjudicataria, como en anteriores ocasiones, es la empresa Equipamientos SDAL, suministrador en España de la firma de armamento belga.
Esta compañía fue la única que participó en la licitación, gestionada por la Jefatura de Apoyo Logístico de la Armada. El anuncio de adjudicación, publicado la semana pasada, no da detalles de las ametralladoras adquiridas de cada modelo y tampoco de los accesorios incluidos. No obstante, una rápida comparación con el último contrato permite calcular de forma aproximada el número de armas del nuevo pedido.
En noviembre de 2023, la Armada encargó también a Equipamientos SDAL un lote de 46 ametralladoras, en aquella ocasión solo Minimi MK3 de calibre 7,62 mm, por un importe de casi un millón de euros. Por lo tanto, el contrato recién adjudicado podría rondar el centenar de ametralladoras.
El nuevo pedido se enmarca dentro de los planes de la Infantería de Marina para renovar su armamento. La Armada adquirió primero entre finales de 2021 y 2022 cerca de un centenar de ametralladoras ligeras y medias Minimi y Minimi MK3. Después llegó la citada compra de medio centenar noviembre de 2023 y ahora este encargo de hace apenas una semana.
De acuerdo con la Armada, este tipo de ametralladoras se utiliza en las secciones de armas de las compañías de fusiles de la Brigada de Infantería de Marina (Brimar). La Minimi de calibre 7,62 también forma parte del material de los Equipos Operativos de Seguridad (EOS), que protegen a los buques de la Armada durante las misiones en el exterior.
Características de la MK3
La MK3 es la versión más moderna de la ametralladora Minimi, en servicio de los años setenta. Tiene una serie de mejoras introducidas para optimizar no solo la ergonomía, sino el manejo del arma a sus usuarios.
Entre ellas se encuentra una culata ergonómica ajustable en cinco posiciones diferentes, con un reposabrazos plegable y un amortiguador hidráulico que permite la estabilización de la velocidad de disparo reduciendo el retroceso.
Igualmente, el arma posee con nuevo conjunto de guardamanos/bípode (ajustable en tres posiciones), así como tres rieles del tipo Picatinny MIL-STD 1913. El fabricante también ha diseñado una nueva bandeja de alimentación y añadido un protector térmico para la seguridad del operador.