El Ejército de Tierra ha puesto en marcha una licitación para el mantenimiento de su flota de vehículos RG-31 Nyala MRAP (Protegido y Resistente a Minas y Emboscadas) por un importe de 2,2 millones de euros.
El contrato, de tres años de duración, contempla trabajos de mantenimiento preventivo y correctivo, principalmente; el suministro de repuestos; y apoyos a vehículos averiados tanto en acuartelamientos, como en ejercicios en campos de maniobras y en despliegues en misiones en el exterior. La empresa adjudicataria también dará asistencia técnica, se comprometerá al análisis de obsolescencias o mejoras en las vehículos -mantenimiento evolutivo- e impartirá además cursos de mantenimiento de los primeros escalones.
La licitación no incluye la puesta a punto y reparación de las estaciones de armas de los vehículos. El Ejército de Tierra fija en 15 el número de vehículos estimado que deberá poner a punto la compañía responsable de estos trabajos al año.
El contrato está gestionado por la Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico del Ejército (MALE) mediante procedimiento negociado con publicidad y tramitación ordinaria. Las empresas interesadas tienen hasta el 28 de octubre para obtener los pliegos y ese mismo día finaliza el plazo para presentar las solicitudes de participación. El órgano adjudicataria valorará el precio de la oferta con hasta 80 puntos, dejando otros 20 puntos a criterios técnicos.
Vehículo RG-31 Nyala
El Ministerio de Defensa adquirió de urgencia un centenar de vehículos RG-31 Nyala a la empresa BAE Sudáfrica -a través de la española Santa Bárbara Sistemas- para incrementar la seguridad los militares en zonas de conflicto como Afganistán, donde los BMR contaban con un blindaje insuficiente para hacer frente a los artefactos explosivos improvisados (IED). El modelo español cuenta con una estación de armas remota Mini Samson de 12,7 mmde la empresa israelí Rafael.
El RG-31 tiene un peso máximo en combate de 17 toneladas, una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora y está equipado en su versión estándar con una ametralladora de 12,70 mm o 7,62 mm MG-3 y lanzagranadas LAG-40. El monocasco está fabricado completamente en acero, con blindaje soldado, y tiene una suspensión alta que protege a la tripulación contra el fuego de armas ligeras, detonaciones de minas anti-tanque e IED, gracias a la disposición en forma de V que permite expandir la onda emitida por un artefacto explosivo hacia los laterales del vehículo.
La altura libre del punto de detonación a la estructura del vehículo es el principal factor de protección del blindado. Además, cuenta con sistemas de antiexplosión y contraincendios basado este último en el gas halón e incorpora inhibidores de frecuencia. El modelo en servicio en el Ejército de Tierra español lleva un motor diesel de seis cilindros e inyección directa con potencia de 275 caballos y transmisión automática de cinco velocidades. Puede afrontar una pendiente máxima longitudinal de 60% y lateral de 25%.