La española Rheinmetall Expal Munitions, integrada en el gigante alemán Rheinmetall, apuesta por la munición de calibre medio. La compañía ha diseñado un plan para incrementar la producción desde disparos para cañones de ametralladoras medias (20, 25, 30 y hasta 40 mm), según ha podido saber Infodefensa.com.
La compañía ya tiene capacidad para fabricar este tipo de munición, sin embargo, los últimos años ha estado más enfocada en munición de un calibre superior como las granadas de mortero (61, 80 y 120 mm) y artillería de campaña (105 y 155 mm), principalmente.
La decisión de Rheinmetall Expal Munitions se produce en un momento de alta demanda de munición. Desde el inicio de la guerra de Ucrania, los pedidos de los países europeos no han hecho más que crecer.
En el caso de Europa, por un lado, los países -entre ellos España- han puesto en marcha planes para hacer acopio de munición con el objetivo de asegurar las reservas estratégicas de sus ejércitos y dar respuesta al incremento de los ejercicios y maniobras. Y, por otro lado, están haciendo pedidos para apoyar a Ucrania.
La consecuencia para la industria es una avalancha de pedidos. En el caso de Rheinmetall Expal Munitions trabaja en varios contratos importantes para el Ejército de Tierra español y para clientes extranjeros, como el Ejército ucraniano.
Solo en lo que va de año, la compañía ha suscrito con el Ejército de Tierra cuatro contratos de entidad para dotar a las unidades de artillería de granadas de mortero por 58 millones; munición de 155 mm por más de 200 millones de euros -proyectiles HE y espoletas, principalmente-; munición de 155 mm por 90 millones -en este caso, proyectiles fumígenos, iluminantes y cargas de proyección-; y munición de 105 mm por 46 millones de euros. La compañía además ha anunciado que producirá la munición de los nuevos lanzacohetes Silam del Ejército de Tierra por 300 millones de euros.
La filial en España de Rheinmetall también está produciendo munición de 155 mm para Ucrania, a través de un acuerdo marco suscrito con las Fuerzas Armadas alemanas por un valor de 1.200 millones de euros.