La nueva directora de la Agencia Europea de Defensa (EDA), la Alta Representante Kaja Kallas, ha insistido en la Conferencia Anual de la EDA sobre la necesidad, a su juicio, de “consolidar nuestra industria de defensa y desarrollar sistemas de armas comunes”. Se trata de un objetivo de coordinación del sector que permitiría a “nuestra industria de defensa europea utilizar los mismos sistemas militares y ayudar a los ejércitos de los Estados miembros a ser más interoperables”. Al mismo tiempo, ha añadido, “la UE también debería trabajar para establecer un mercado único de defensa".
En su intervención ante más de 400 asistentes al encuentro anual en Bruselas, más otros 800 en línea, Kallas ha afirmado que la UE no precisa de una única fuerza armada europea, sino más bien 27 ejércitos capaces de trabajar juntos para disuadir y defenderse de cualquier amenaza, particularmente de Rusia. La visión de Kallas incluye reforzar la misión de la EDA, ya que su misión es liderar la respuesta de Europa a los renovados desafíos de seguridad.
En su primer discurso político importante desde que asumió el cargo, el pasado diciembre, Kallas ha advertido de que el tiempo para documentos y declaraciones ha pasado. “La industria de defensa rusa produce tanques, proyectiles de artillería y bombas de planeo a una velocidad que no podemos igualar. Se trata de un país fuertemente militarizado, que gasta más de un tercio de su presupuesto nacional en el ejército, el triple de lo que gastaba antes de la guerra. Debemos ser realistas sobre la magnitud de esta amenaza”.
Sobre este asunto, el representante militar de Polonia ante la OTAN y la UE, Sławomir Wojciechowski, intervino para apuntar que la política agresiva de Rusia plantea una amenaza real y directa a la seguridad de Europa. “Debemos recordar que los objetivos de Rusia no se limitan a Ucrania. Una victoria hipotética para Moscú en Ucrania será equivalente a la desintegración de la arquitectura de seguridad existente”.
134.000 millones en ayudas a Ucrania
Kallas también ha detallado que hasta ahora la UE ha proporcionado 134.000 millones de euros en apoyo a Ucrania, incluidos 50.000 millones de euros en ayuda militar. Además, la UE ha entrenado a 75.000 soldados ucranianos e impuesto sanciones para persuadir contra la guerra. “Los ucranianos no sólo luchan por su libertad; ellos también están defendiendo la nuestra”.
Sobre la colaboración con EEUU y Reino Unido, Kallas considera que sigue siendo esencial, y ha añadido que la UE debería estar abierta a un nuevo acuerdo de seguridad con Londres, ahora que Gran Bretaña está fuera del bloque.
El general Brieger, presidente del Comité Militar de la UE, por su parte, ha detallado que para tener éxito en el futuro, “tenemos que transformar tres niveles en paralelo: institucionalmente, a nivel de la UE; nacionalmente, a nivel de los Estados miembros; y en nuestra mentalidad, a nivel personal. Sin duda, esto tiene que coordinarse para convertirse, cada vez más, en una verdadera unión de defensa”.
Decisión e independencia
Tanto Kallas como el director ejecutivo de la EDA, Jiří Šedivý, que inauguró la conferencia, han subrayado que la OTAN sigue siendo la piedra angular de la seguridad euroatlántica. Sin embargo, ambos han coincidido también en que la UE debe asegurarse de que puede actuar con decisión e independencia en caso necesario. La EDA resulta fundamental para lograr este objetivo, afirmó Šedivý, quien añadió: “en la última década, el volumen de proyectos que gestionamos ha pasado de unos 200 millones de euros a más de mil millones al año.
Fomentar la integración de la defensa ayuda a los Estados miembros a poner en común recursos, mejorar la interoperabilidad y subsanar carencias críticas de capacidades en ámbitos como la defensa aérea, los misiles de largo alcance y la movilidad militar, según los planteamientos de la EDA apuntados por su director ejecutivo.
"Si los europeos no se toman en serio la defensa, no quedará Europa tal como la conocemos para defender", advirtió Kallas.