La Armada quiere ganar músculo con un plan para construir medio centenar de buques en la próxima década

La Armada ha desvelado su ambicioso plan de construcción de buques para la próxima década. La hoja de ruta de aquí a mediados de la década de 2030 incluye una veintena de programas de modernización y de adquisición de nuevas unidades. Las grandes novedades están una serie de proyectos para incrementar la flota hasta ahora desconocidos como los programas para comprar ocho patrulleros costeros, dos nuevos LHD, un petrolero de Flota, siete conectores entre buque y costa, y hasta tres buques nodriza (LXX).

El plan fue presentado a principio de este mes de diciembre por el director de Ingeniería y Construcción Naval de la Jefatura de Apoyo Logístico de la Armada, contraalmirante Nicolás Lapique en una ponencia durante la feria Exponaval celebrada en Chile. El representante de la Armada dio a conocer en un panel una diapositiva con el título La Armada del futuro y los programas previstos.

A modo de resumen, aparecen 18 proyectos, algunos ya conocidos e incluso en marcha, y otros totalmente nuevos, de los que, como decíamos, hasta la fecha la Armada no había dado información. Si sumamos todos estos programas, el plan contempla la compra en apenas una década de nada menos que medio centenar de buques de todo tipo, desde fragatas y submarinos, hasta patrulleros o corbetas, pasando por LHD, buques de acción marítima y apoyo logístico, cazaminas y embarcaciones especializadas en inteligencia e investigación oceanográfica.  

Entrando en detalle, el listado revelado por la Armada incluye programas nuevos dirigidos a la compra de buques para aumentar los medios y capacidades de la Flota. La presentación del contralmirante confirma la intención de extender los programas de la fragata F-110 y el submarino S-80 para adquirir dos unidades más en ambos proyectos. Según el cronograma previsto, la construcción de las dos fragatas bautizadas como F-110 Flight II comenzaría en torno a 2033, una vez completadas las entregas de las cinco ya encargadas, mientras que los dos submarinos S-80 Flight II adicionales comenzarían a construirse a partir de 2029, año en el que ya estarán previsiblemente en servicio los cuatro de la primera serie.

A finales de esta década, la Armada espera lanzar otros cuatro programas novedosos: ocho patrulleros de costa -en 2027-; siete conectores entre buque y costa -a partir de 2028-; dos nuevos LHD -también en 2028-; y tres buques nodriza -en 2029-. Por si esto fuera poco, en los primeros años de la década de 2030 la previsión es que vean la luz dos proyectos más: un petrolero de Flota -2031- y seis nuevos cazaminas -2033-.

Modernización de la flota actual y programas en marcha

La Armada también expuso en Chile otros programas conocidos y en algunos casos en marcha, ya aprobados o en la recta final de definición. En esta categoría se incluyen las modernizaciones de media vida de las fragatas F-100, los buques anfibios LPD y los cazaminas; cuatro buques auxiliares -clase Carnota-; dos BAM, previsiblemente los antisubmarinos; un buque de aprovisionamiento en combate, anunciado este 2024; y un buque hidrográfico oceánico -están en construcción dos hidrográficos costeros-.

El listado de programas incluye otros programas muy importantes para incrementar la capacidad de combate como las corbetas europeas o buques de protección marítima (BMP), de las que la Armada tiene previsto adquirir seis unidades, y que entrarán en servicio a partir de 2030.

También hay dos proyectos para la compra de buques con misiones muy específicas. Por un lado, la Armada apuesta por el encargo en torno a 2027 de un nuevo buque de investigación oceanográfica (BIO) para reemplazar el Hespérides. Y, por otro, un nuevo BAM de inteligencia para 2028 que permitiría dar de baja al veterano Alerta.

Este artículo es la primera entrega de una serie de análisis que profundizarán en los planes de la Armada con especial atención a algunos de los proyectos desvelados