El esfuerzo militar europeo sigue creciendo, y va para diez años seguidos, pero aún resulta insuficiente de acuerdo con los parámetros comprometidos con la OTAN. Este ejercicio 2024, los 27 Estados miembros de la Unión Europea habrán dedicado 326.000 millones de euros a defensa. Son 47.000 millones más que en 2023, cuando se alcanzaron los 279.000 millones, lo que ya supuso un 10% más que en 2022. Pese al todavía mayor incremento de este ejercicio (por encima del 16,8% más que en 2023), el conjunto del gasto militar de estos países se queda a las puertas del 2% del PIB comprometido para este ejercicio 2024 hace diez años por la OTAN. En concreto, según el informe Datos de Defensa 2023-2024 publicado por la Agencia Europea de Defensa (EDA), la cifra estimada para el ejercicio que está a punto de terminar representa el 1,9% del PIB del conjunto de los 27, como adelantó el mes pasado Infodefensa.com.
Desglosado el crecimiento experimentado por países se obtiene que 22 de ellos aumentaron el año pasado sus gastos de defensa, y once lo hicieron en más de un 10%. En el caso de España, pese a los incrementos que ha protagonizado, se sigue situando a la cola de los países de la Unión. Solo Irlanda, con un 0,2% de su PIB destinado a defensa; Malta (0,4% de su PIB), Luxemburgo (0,7%) y Austria (0,9%) dedican proporcionalmente a su economía menos dinero a sus defensa. España, en total, empleó en 2023 un 1,2% de su PIB con este destino, de modo que aún le queda un notable esfuerzo que protagonizar para llegar al 2% en 2029, como ha afirmado el gobierno español que va a hacer.
En el otro lado de la gráfica se encuentran Polonia, que lidera la tabla con un 3,3% del valor de su economía dedicado a partidas militares; Estonia, con un 3%; Letonia, 2,9%; Grecia, 2,8%, y Lituania, con otro 2,8%.
El gasto pronosticado para 2024 se recoge en el informe de Revisión Anual Coordinada de la Defensa (CARD), presentado el mes pasado, que proporciona una visión general y un análisis del panorama de defensa de la UE para los Estados miembros. Este trabajo prevé, además de los señalados 326.000 millones para los países miembro este año, unas inversiones en defensa récord, al alcanzar el 31% del gasto total en defensa. También estima que el gasto en investigación y tecnología (I+T) va a aumentar hasta los 5.000 millones de euros este 2024. Igualmente, el gasto en adquisiciones está experimentando un crecimiento sostenido y podría superar los 90 mil millones de euros en el ejercicio que está a punto de terminar.
“Regreso de la guerra a gran escala”
Sobre el gasto europeo en defensa, el informe de la EDA publicado ahora recoge varias conclusiones clave. Uno es que el notable aumento en el gasto de defensa experimentado durante ese ejercicio está relacionado con “el regreso de la guerra a gran escala a Europa y los esfuerzos de los Estados miembros para fortalecer sus capacidades militares”.
Otro punto destacado es la asignación de una cifra récord de 72.000 millones de euros a inversiones en defensa, lo que representa el 26% del gasto total en defensa. Se trata de la mayor proporción registrada por la EDA desde que comenzó la recopilación de datos en 2005. Esta asignación se dirigió abrumadoramente a la adquisición de nuevos equipos, que aumentaron un 19% en el año analizado. Estos 72.000 millones en inversiones en defensa por parte de los Estados miembros “supone un sólido crecimiento del 17%”, de acuerdo con la EDA”.
En 2023, además, la financiación total para proyectos colaborativos de investigación y tecnología (I+T) iniciados en el marco del Fondo Europeo de Defensa (FED), en las convocatorias de 2021 y 2022, alcanzó aproximadamente cien millones de euros para proyectos, “lo que marcó el primer año en que el FED tuvo un apoyo financiero de impacto tan significativo en el panorama de defensa europeo”.
Comprar y desarrollar juntos
El director ejecutivo de la Agencia Europea de Defensa, Jiří Šedivý, ha advertido de que, pese a que la Unión Europea “está avanzando a pasos agigantados en materia de inversiones en defensa, impulsada por la urgencia de la amenazas que enfrentamos”, se da la circunstancia de que una “gran proporción se gasta en equipos disponibles fuera de la UE, lo que pone de relieve la necesidad de fortalecer la base industrial y tecnológica de defensa europea”. Šedivý incide en la idea de que “comprar juntos ahorra dinero, mientras que desarrollar activos juntos nos hace más independientes”.
En síntesis, ha añadido, “para asegurar el futuro de Europa, debemos priorizar la innovación y la unidad”.
Inversión e I+T
Sobre el compromiso de inversiones en defensa, el objetivo acordado del 20% de gasto total en este ámbito se ha superado por quinto año consecutivo, y ha alcanzado el 26 % en toda la UE. Una veintena de Estados miembros alcanzaron este punto de referencia acordado colectivamente. Entre ellos destaca, por su mayor asignación de su gasto total de defensa a la inversión, Luxemburgo (59%), Estonia (49%), Finlandia (45%) y Polonia (45%).
Sobre I+T el informe recoge que pesar del aumento del gasto dedicado a la investigación y la tecnología de defensa, los Estados miembros todavía no logran alcanzar el objetivo del 2% de gasto de defensa dedicado a actividades de I+T. Dos países representan más del 80% del gasto en esta área a nivel de la UE. “Los esfuerzos de colaboración de la UE, como los marcos ad hoc de la EDA y la financiación a través del FED, pueden en conjunto acercar a la UE al logro del punto de referencia para el gasto de defensa asignado a actividades de I+T”, concluye el documento.
La EDA recopila datos de defensa anualmente desde 2006, proporcionados los ministerios de Defensa de los 27 Estados miembros de la Agencia. La EDA actúa como custodio y publica las cifras agregadas.