Complicaciones e irregularidades en importante compra de camiones del Ejército de Chile

Como señaló Infodefensa el pasado 28 de agosto en su artículo El Ejército de Chile comprará 373 camiones por 98 millones de dólares, se informa de la licitación pública abierta el año 2022 por la compra de vehículos medianos, pesado Tipo A y pesados tipo B, correspondiente a la segunda etapa del proyecto Alfil, presentándose para la fase revisión de la documentación las empresas Kaufmann S.A, representante de la marca Mercedes Benz en Chile; Salfa, representante de la marca Renault Track para Chile; y en forma directa, la empresa india Tata Motors. En rectificación de la citada columna de opinión, la empresa checa Tatra no participó en el proceso.

Preferencia de la línea Mercedes Benz

Luego, el artículo menciona las naturales expectativas de Kaufmann S.A. por adjudicarse nuevamente está segunda etapa del proyecto Alfil, recordando que en la primera fase de este proyecto (2016) Kaufmann S.A. vendió vía Trato Directo 278 camiones Mercedes Benz por un monto de 48 millones de dólares (138 Unimog 4000 4x4, 134 Atego 1328 4x4 y 06 Zetros 1833 4x4), los cuales fueron carrozados por la española TSD (Technology & Security Development). Recordemos también que en la oportunidad y como parte del proyecto Cahuelmó, la firma Chile se adjudicó 143 vehículos para unidades de ingenieros por un monto adicional de 31,6 millones de dólares, como lo informó Infodefensa el 29 de diciembre de 2017 Chile incorpora nuevo material rodante y actualiza el equipamiento individual.

Finalmente, el artículo de Infodefensa de agosto pasado hace referencia a la información publicada en la web de la Unidad de Investigación de BioBioChile en su artículo del 25 de agosto de 2023 denominado La reservada licitación del Ejército por $ 84 mil millones que se disputa la industria automotriz. Después de describir sucintamente la licitación, el artículo deja entrever la supuesta preferencia que existiría por parte del Ejército de Chile por continuar con la línea de vehículos de carga de la alemana Mercedes Benz, para lo cual BioBioChile hace mención (para remarcar está intención) que los vehículos de esa marca fueron usados como referencia para las imágenes contenidas en las bases del concurso. Reforzando la idea planteada por la Unidad de Investigación de BioBioChile, fuentes internas de la institución también reconocen que existe una natural preferencia por continuar con la línea de camiones de la marca Mercedes Benz porque existe una amplísima experiencia de más de 50 años, sumada a la fuerte presencia en Chile de soporte logístico en las principales ciudades del país a través de su representante comercial exclusivo Kaufmann S.A.

Bajo la lupa de la Contraloría General de la República

El antecedente más relevante que deja de manifiesto la Unidad de Investigación de BioBioChile es que el hecho que obligadamente el Ejército de Chile está licitando públicamente la compra de vehículos de cargas, ya que ello obedece exclusivamente al cumplimiento del Dictamen Nº 8.191 de 27 de marzo de 2019 de la Contraloría General de la República, el cual hace referencia a que la adquisición vía Trato Directo a Kaufmann S.A. por vehículos de carga correspondientes al proyecto Alfil en su primera etapa y el proyecto Cahuelmó (2016), el órgano fiscalizador dictaminó que la adjudicación por esa no se ajustaba a derecho. El pronunciamiento del organismo contralor se produjo luego que la empresa chilena Maco (actualmente Maco Tattersall) recurriera a la entidad por la compra vía Trato Directo efectuada por el Ejército de Chile a la representante en Chile de la alemana Mercedes Benz.

Problemas de integración en la primera etapa del proyecto Alfil

Interesante es distinguir que la preferencia internas en el Ejército de Chile por continuar con la línea MB se concentran en los organismo encargados de la compras, sin embargo en los usuarios de los vehículos adquiridos en la primera etapa del Alfil existe una opinión contraria, debido a que la calidad del carrozado de la sección de carga realizado de los camiones por la empresa española TSD (Technology & Security Development) provocó críticas de los usuarios por una supuesta debilidad estructural del carrozado y de los asientos para tropa de las cabinas de carga, aunque TDS solo se limitó a cumplir a cabalidad lo contratado por Kaufmann S.A. y que las deficiencias funcionales ocurridas se deben a exclusiva responsabilidad de la empresa chilena responsable del contrato con el Ejército de Chile. Así también provocó gran dificultad para el IDIC ejecutar a conformidad la recepción de los vehículos por lo deficitario del trabajo y que pese a haberse resuelto sobre reparaciones y refuerzos, esto dejó una pésima imagen de la compra, a extremos de opacar la calidad del vehículo pese su alto estándar indiscutido, lo que da sentido muchas veces a las críticas de los tratos directos maquillados.

Acotadas ofertas, consecuencia de obstáculos bases

Fuentes internas del Ejército de Chile y cercanas a la toma de decisiones del proyecto, han mostrado desacuerdo con ciertos puntos de las bases técnicas y administrativas que han singularizado en demasía los tipos de vehículos, esto más allá de su funcionalidad, es así como se ha considerado incluir en el proceso pruebas de terreno en las futura zonas de empleo de los vehículos a adquirir, sin embargo para muchas empresas con vasta experiencia en grandes licitaciones critican está actividad, ya que demanda un esfuerzo totalmente fuera de contexto (dicho por ellos). Señalan que esto de las pruebas de terreno es efectivamente utilizado cuando se está definiendo un nuevo diseño funcional de vehículo, lo que es visto habitualmente en los EEUU y países miembros de la OTAN, por lo que no cobra sentido un esfuerzo económico para productos que integran desde hace muchos años requerimientos estándares de vehículos militares.

Licitación en curso con obstáculos en el camino

Como se ha mencionado previamente, existen en competencia tres empresas para esta licitación pública para adquirir un lote importante de vehículos militares de carga. Sin embargo, se ha conocido que luego de terminada la etapa de verificación de la existencia de certificaciones y declaraciones exigidas en las bases, las tres oferentes presentan ausencia y/o errores graves en dicha documentación, lo que hace inviable la continuación del proceso y así fue informado meses atrás a su comandante en Jefe, general de Ejército, Javier Iturriaga Del Campo. Esto provocó una fuerte molestia de la autoridad hacia los encargados del proceso de compra por el impacto que ello implica en la necesidad de empleo de estos vehículos de carga en la institución dada la multiplicidad de roles que hoy debe cumplir junto a las otras dos ramas de las Fuerzas Armadas chilenas. Derivado de lo anterior y obtenido de fuentes cercanas a los hechos, el general Iturriaga habría ordenado salvar los obstáculos que frenan la continuidad del proceso, lo que a la vista de los asesores legales de la institución, dichos pasos en falsos podrían constituir en un mediano plazos graves consecuencias legales de lo que se subsane cruce el marco de lo legalmente correcto, por lo que se aboga a que se resguarde el bien de la transparencia por sobre las urgencias, ya que se comenta en pasillos: las urgencias pasan y los problemas legales dejan vulnerabilidades judiciales futuras a las personas que cumplen dichas órdenes. 

*Andrea Guidugli, fue director de ventas para Latinoamérica de Oto Melara (Leonardo) desde 2005 a 2017, ejerció también funciones en España y Centroamérica.