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Cooperación regional en acción: ejercicios combinados de la Armada Argentina
La Armada argentina ha concluido con los ejercicios combinados Passex, Fraterno y Viekaren junto a las armadas de Brasil y Chile. A su vez, ha comenzado la preparación para lo que será el Acrux XI en 2024.
Según se informó, este tipo de ejercicios reflejan el compromiso de las fuerzas armadas de la región para fortalecer la cooperación militar, mejorar la interoperabilidad y garantizar la seguridad en áreas estratégicas como el Atlántico Sur y la hidrovía Paraguay-Paraná.
La reunión de crítica final del Fraterno se llevó adelante en la sede del Comando del 5º Distrito Naval de la Marina del Brasil en Itajaí (Santa Catarina). El encuentro tuvo lugar a bordo de la fragata MB Independência y en la oportunidad se analizaron las actividades y las lecciones aprendidas sobre la ejercitación y se rubricaron las actas de entendimiento para la realización del próximo ejercicio.
Del mismo modo, participaron del Passex el destructor ARA Sarandí, comandado por el capitán de fragata Héctor Gustavo Vera; el patrullero oceánico ARA Contraalmirante Cordero, conducido por el capitán de fragata Nicolás Leonardo Salinas; y una aeronave S2T- Turbo Tracker de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina de la Aviación Naval Argentina.
Por parte de la Marina de Guerra de Brasil participaron las fragatas F45 MB União, y F44 MB Independência, comandadas por el capitán de fragata Bruno Macêdo De Souza y el capitán de fragata Ademar Augusto Simões Junior. También intervino el submarino S34 MB Tikuna, a cargo del capitán de fragata Carlos Augusto De Lima. Una vez concluido el Passex, la única unidad argentina que se dirigió a aguas brasileras para el Fraterno fue el destructor ARA Sarandí.
En la ocasión, el capitán de fragata Vera recordó su participación en el Fraterno del año 2000 a bordo del ARA Sarandí cuando era un Guardiamarina: “Este ejercicio es muy cercano a mis sentimientos. Veintitrés años después vuelvo a participar como comandante de la unidad que fue mi primer destino. Es una combinación de orgullo y responsabilidad muy gratificante”.
Así, esta actividad tiene como objetivo principal generar altos índices de interoperabilidad y confianza mutua entre ambas fuerzas para llevar a cabo acciones operativas combinadas en aguas del Atlántico Sur, con el propósito de preservar y proteger esta región estratégica.
Viekaren
En un contexto similar se desarrolló la 23ª edición de la ejercitación Viekaren entre las Armadas de Argentina y Chile en el Canal Beagle. Durante esta actividad, se concretaron prácticas de búsqueda y rescate marítimo, contención de contaminación con barrera, buceo combinado diurno y nocturno, navegaciones en aguas restringidas, maniobras de remolque y amadrinamiento, comunicación y pasajes al habla, además de ejercicios de lucha contra incendios en unidades de superficie.
Por el lado de la Armada Argentina participaron la Agrupación Lanchas Rápidas (APLA), la lancha rápida ARA Indómita; y las lanchas patrulleras ARA Barranqueras y ARA Baradero, dependientes del Área Naval Austral (ANAU). Mientras que las unidades chilenas incluyeron a los patrulleros de servicios generales ARCH Isaza, ARCH Sibbald y la lancha de servicios generales ARCH Alacalufe —pertenecientes al Distrito Naval Beagle (DISNABE)— y el Destacamento Aeronaval Puerto Williams.
Asimismo, en la ciudad de Ushuaia se realizó la reunión crítica final y la firma de actas del ejercicio entre el jefe de Estado Mayor del ANAU, capitán de navío Ángel Gustavo Vildoza; y el comandante del DISNABE, capitán de navío Jaime Jara Hill. Esta ejercitación ha sido concebida con el objetivo fortalecer la cooperación y capacidad operativa de ambas armadas ante situaciones de emergencia marítima en aguas del canal fueguino.
Acrux XI
En la misma dirección, Argentina recibió a las Armadas de Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay en el Área Naval Fluvial (ANFL) para planificar la reunión el ejercicio combinado Acrux XI, previsto para el 2024. En este caso, con la tarea de elevar el adiestramiento de las unidades involucradas en la hidrovía Paraguay-Paraná.
En esta reunión de planificación se analizaron aspectos tales como la misión, la zona de operaciones, la fecha de ejecución y los medios participantes.
“Las operaciones ribereñas exigen un constante adiestramiento en técnicas y tácticas. Tenemos el desafío de seguir avanzando en la interoperabilidad de nuestros medios navales, aeronavales y terrestres, para trabajar con seguridad y eficiencia en las áreas de responsabilidad. Lo más sustancioso de estas reuniones es el conocimiento adquirido, que facilita las coordinaciones con cada una de las Fuerzas que conforman este ejercicio”, expresó el comandante del Área Naval Fluvial, comodoro de marina Daniel Francisco Finardi.
