El 2022 fue un año de récord para Indra. La multinacional tecnológica española alcanzó máximos históricos en cartera, contratación, ingresos y Ebit. La compañía cerró el ejercicio con un beneficio neto de 172 millones de euros, lo que representa un incremento del 20% respecto al año anterior, y con unos ingresos de 3.851 millones de euros, un 13,6% más.
La cartera de pedidos también creció impulsada por el negocio de defensa y seguridad. La empresa que dirige Marc Murtra acabó el año con una cartera de 6.309 millones de euros, un 15,6% más, de los que 4.587 millones corresponde a la división de transporte y defensa, donde destaca la cartera de 2.953 millones del área de defensa y seguridad, prácticamente la mitad de la de toda la compañía.
En el crecimiento de la contratación hasta los 4.778 millones de euros también tuvo mucho que ver la división de defensa y seguridad, con un fuerte incremento del 52%, principalmente por la firma de la fase 1B del proyecto europeo del Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS), un contrato de 600 millones. También experimentó una fuerte subida el área de transporte y tráfico, un 30%, gracias a los contratos en España con Enaire, y en Alemania, Noruega, India y Australia, relacionados con el tráfico aéreo.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó el año pasado en los 400 millones de euros, lo que supone un 14,7% más que en 2021, mientras el beneficio operativo (Ebit) alcanzó los 300 millones de euros, el máximo histórico. En el apartado de ingresos sobresale Minsait, la división IT de Indra, con un crecimiento del 18% (2.517 millones), seguida por la división de Transporte y Defensa, con 1.335 millones, un 6,2% más.
El consejero delegado de Indra, Ignacio Mataix, ha calificado de “histórico” el cierre de 2022 de la compañía, tras alcanzar los máximos en contratación y cartera, así como en ingresos y EBIT. “Las principales partidas de nuestra cuenta de resultados crecen a dos dígitos, resultando en un crecimiento final de un 20% de nuestro beneficio por acción. Al mismo tiempo, la generación de caja en el año ha sido excelente, la segunda mejor de nuestra historia, lo que nos ha permitido reducir la deuda neta casi a cero. Con estos resultados podemos mejorar significativamente la retribución a nuestros accionistas con la propuesta anunciada de crecimiento del dividendo”, ha señalado.
Y ha añadido: “El desempeño comercial de 2022 ha sido sobresaliente, con un crecimiento de doble dígito de nuestra contratación, que consecuentemente ha permitido hacer crecer nuestros ingresos también a tasa de doble dígito, y al mismo tiempo situar nuestra cartera en un nuevo máximo histórico, y lo que es más importante, con contratos que transformarán la compañía como el FCAS, lo que además mejora sustancialmente nuestra visión a largo plazo”.
Dividendo y deuda
En la sesión celebrada este jueves, el Consejo de Administración de Indra ha acordado proponer a la próxima Junta General de Accionistas la distribución de un dividendo en efectivo de 0,25 euros brutos por acción, con cargo a los beneficios del ejercicio 2022, a abonar el día 12 de julio de 2023. Este dividendo supone un crecimiento del 67% respecto al dividendo del año anterior (0,15 euros/acción).
Por su parte, la deuda descendió hasta los 43 millones en diciembre de 2022 frente a los 240 millones del mismo mes de 2021. La plantilla estaba formada al finalizar el año por 56.735 empleados, lo que ha supuesto un incremento del 8,9% (4.651 empleados más), concentrándose ese incremento en América (2.616 empleados más) y en España (1.902 empleados más). Del total de empleados, algo más de 30.000 están en España.
Todas las geografías aumentaron sus ventas en 2022, destacando los crecimientos de doble dígito registrados en Asia, Oriente Medio y África (+25% en moneda local; 14% de las ventas totales), América (+15% en moneda local; 20% de las ventas) y España (+11%; 50% de las ventas). Por su parte, Europa presentó un ligero crecimiento (+1% en moneda local; 17% de las ventas).
Indra fija como objetivos para 2023 unos ingresos en moneda local superiores a 4.000 millones de euros, un EBIT reportado mayor a 315 millones y un flujo de caja libre reportado superior a 200 millones.