Los seis primeros pilotos de la Fuerza Aérea de Catar (QEAF) que comenzaron su entrenamiento en los cursos de formación avanzada (Fase IV) de la Escuela Internacional de Formación de Vuelo (IFTS, por sus siglas en inglés) ya se han titulado. La IFTS es un centro creado por la Fuerza Aérea de Italia y la compañía nacional Leonardo en el que también se están formando, por ahora, militares alemanes y japoneses. Los dos primeros pilotos que se titularon en esta escuela, el pasado mayo, fueron dos alemanes.
La vocación del centro es extender sus enseñanzas a miembros de fuerzas aéreas de todo el mundo, particularmente para adiestrar a los pilotos destinados a volar aviones de combate de última generación, como el Eurofighter y el F-35.
Estos cursos son impartidos por instructores militares y civiles, y se basan en el avanzado sistema de formación integrada T-346 ITS y el avión entrenador M-346, denominado T-346A por la Fuerza Aérea Italiana.
La iniciativa fue lanzada hace un año en el ala 61 de la Fuerza Aérea Italiana, dentro de la base de Lecce-Galatina, al sur del país, si bien responde a un proyecto fundado en 2017. Se trata de un centro de excelencia para la formación de pilotos militares concebido “para satisfacer la creciente demanda de formación avanzada de los estados socios y aliados”, explican sus artífices. Su configuración responde a la colaboración entre instituciones públicas y privadas italianas. De una parte, la Fuerza Aérea italiana aporta sus “más de 75 años de experiencia militar, adquiridos en su entrenamiento de vuelo en la escuela de Galatina”, y por otra, Leonardo, como “actor líder de Italia en aeroespacial, defensa y seguridad”, contribuye con su “excelencia tecnológica”.
Esta colaboración “ha permitido duplicar la oferta formativa actual”, añaden. De ahí la creación de “un nuevo centro repartido entre la base de Galatina, donde el Ejército del Aire italiano seguirá realizando sus actividades de formación básica, y la Base Aérea Decimomannu, en Cerdeña, donde se está instalando un nuevo campus de formación de pilotos avanzados”.
Un año intensivo
Los pilotos cataríes que se han formado en el IFTS ya han regresado a su país tras casi un año de entrenamiento intensivo, “que se volvió aún más desafiante por la pandemia”, según sus responsables. Durante el curso, los seis alumnos han practicado el vuelo en todos los escenarios operativos modernos, lo que ha incluido el manejo de “los sensores más sofisticados y los diversos tipos de sistemas de misión actualmente en uso (tanto en el aire como en tierra). En total han completado en torno a 150 sesiones de entrenamiento en simulador y vuelo real.
Actualmente continúan con su formación en la base aérea de Galatina varios pilotos cataríes más. El acuerdo suscrito prevé el desarrollo de más cursos para sus compañeros cataríes en el nuevo campus de Decimomannu, en Cerdeña.