Moscú alcanzó en 2024 un gasto militar total de 145.900 millones de dólares. La cifra, en principio, está alejada de los 457.000 millones que sumaron en el mismo periodo el conjunto de los países de la Unión Europea (UE) más Reino Unido. Sin embargo, la diferencia de precios de uno y otro lado de la frontera permite a Rusia una capacidad de compra que no solo iguala a la de UE y Reino Unido juntos, sino que la supera.
De acuerdo con el último informe sobre el gasto mundial de defensa que ha publicado el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), con sede en Londres, Rusia incrementó en el último ejercicio casi un 42% sus gastos militares, en el marco de la guerra que libra frente a Ucrania desde que hace tres años inició su intentó de invasión de ese país. El notable ascenso se traduce en un desembolso de 13,1 billones de rublos, lo que a día de hoy suponen 137.200 millones de euros.
En el mismo periodo, los 27 miembros de la UE más Reino Unido han elevado su esfuerzo en defensa un reseñable 11,7%, hasta los 457.000 millones de dólares según el informe The Military Balance 2025, como se denomina el trabajo del IISS. Al cambio actual, esta cifra equivale a 436.000 millones de euros.
La diferencia entre ambos datos, muy a favor al de la UE junto a Reino Unido, se da la vuelta si tenemos en cuenta la distinta capacidad de compra que se obtiene en Rusia con una misma cantidad de dinero respecto a Europa. De ese modo, aplicando la paridad de poder adquisitivo (PPA, o PPP como es conocido en inglés), de modo que se pueda comparar el rendimiento real que puede obtenerse de estos volúmenes, los 145.900 millones de dólares empleados por Rusia dan de sí más que los 457.000 millones de dólares empleados por los países de la UE y Reino Unido. En concreto, se corresponden con un valor de 462.000 millones de dólares. De ese modo, resulta que Moscú alcanzó en 2024 una capacidad de gasto militar 5.000 millones de dólares superior a la de la UE más Reino Unido.
Diez años seguidos de incrementos
Europa ya suma diez años consecutivos de incrementos de sus gastos militares, después de varios ejercicios previos donde estas partidas se vieron mermadas por las consecuencias de las crisis económicas de 2008. La invasión rusa de Crimea, en 2014, marcó el punto de inflexión que encaminó a estos países a incrementar su esfuerzo en defensa, y el inicio de la guerra en Ucrania en 2022 ha sido el detonante de los grandes incrementos que se espera que continúen en los próximos años, y que van más allá del 2% del PIB contemplados hasta ahora por la OTAN.
Alemania es ahora el país que más dinero dedica a defensa de Europa, con 86.000 millones de dólares en 2024, tras crecer en términos reales un 23,2% respecto al ejercicio anterior. Reino Unido, en segundo lugar, ha alcanzado los 81.100 millones de dólares, y Francia los 64.000 millones. Destaca la evolución de Polonia, que ha pasado de ocupar en 2022 el 20º puesto en gasto en defensa del mundo al 15º en 2024, año en el que ha llegado a los 28.400 millones.
Mientras el conjunto de Europa cumple con el compromiso del 2% del PIB, el gasto militar ruso ya supuso en 2024 el 6,7% de su PIB, más del doble que la cuota que alcanzaba antes de que se lanzase a su intento de invasión de Ucrania, en febrero de 2022. La previsión para este 2025 indica que va a alcanzar al 7,5% del PIB.