Una delegación de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) encabezada por su comandante en jefe, general del aire (Av.) Luis de León y la teniente coronel (Av.) Lucia Varela, visitó recientemente la firma checa Aero Vodochody para realizar vuelos de prueba y evaluación en el avión Aero L-39NG que, junto al L-159 ALCA de la misma fábrica, son dos de los potenciales candidatos a reemplazar a las aeronaves Cessna A-37B Dragonfly actualmente en servicio en la FAU.
Si bien el ALCA es, de los dos modelos, el que posee las características más cercanas a lo que precisa la FAU, los costos de adquisición de estas aeronaves puede que se tornen prohibitivos para el bajo presupuesto de defensa uruguayo y se terminen analizando opciones mas modestas y con menores capacidades que las deseadas originalmente.
Aeronave Aero L-39NG
En este sentido, la carencia de radar, menor capacidad de carga de armamento, suite electrónica más básica y prestaciones más limitadas del L-39NG comparado con el ALCA también disminuyen sensiblemente los costos de adquisición de las aeronaves.
El L-39NG es una evolución del ubicuo entrenador L-39 checo y actualmente se encuentra en dos fases de producción, la fase uno comprende la reconstrucción de células originales con nuevos motores turbofán Williams International FJ44-44M y la adición de una nueva suite electrónica, pero manteniendo los pilones subalares ‘secos’ con tanques adicionales de combustible en las puntas de las alas. La fase dos, corresponde a células de construcción totalmente nuevas, con una novedosa suite electrónica de Genesys Aerosystems, la adición de dos puntos subalares adicionales para un total de cinco incluyendo pilones húmedos para tanques de combustible y removiendo los tanques de las puntas de las alas.
La velocidad máxima es de 770 km/h, velocidad de trepada de 23 m/s, con un techo de servicio de 11.500 metros y un alcance de 2.500 kilómetros sin tanques adicionales. Como punto de comparación, la velocidad máxima del ALCA es de mas de 930 km/h, una velocidad de trepada de 62 m/s y un techo de servicio de más de 13.000 metros, pero con menor alcance, 1.570 kilómetros, todo esto gracias el mayor empuje de su motor turbofán Honeywell F124-GA-100 con 6.300 libras de empuje, versus las 3.800 libras del motor del L-39NG.
Visita a Air USA para analizar el BAE Hawk 67
Previo a esta visita, en el mes de octubre del año pasado, una delegación de la FAU visitó las instalaciones de Air USA, compañía que provee servicios de combate asimétrico y entrenamiento para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos contando con una variada flota de aeronaves, incluyendo MIG 29 Fulcrum, BAE Hawk Mk.67, Aero Vodochody L-39ZA/C, Pilatus PC-9 y Cessna O-2 Skymaster.
Durante esta visita fueron analizados los BAE Hawk Mk.67, de los cuales la empresa tiene 12 unidades, con diez en orden de vuelo y dos como fuente de repuestos. Las referidas aeronaves, que se encuentran en un estado de conservación impecable y cuentan con mas del 60% de su vida útil remanente, son ofrecidas con un paquete completo de repuestos, un simulador y diferentes mejoras en las aeronaves, incluyendo una con un radar ELTA EL/M 2052 AESA. Dentro de la propuesta se incluye la incorporación de radar en mas unidades previo a la transferencia. El costo en este caso rondaría los 60 millones de dolares por el paquete completo, incluyendo repuestos, mejoras en la electrónica, entrenamiento y transferencia de las unidades.
Avión BAE Hawk Mk.67. Foto: Air USA
Si bien las aeronaves aún mantienen sus cockpits originales, el que carece de las modernas pantallas de cristal liquido que adornan a aeronaves más modernas y con una mira de tiro en vez de presentador frontal, poseen la capacidad de utilizar cascos de última generación JHMCS (Joint Helmet Mounted Cueing System) como así también el agregado de modernos radares AESA, lo que llevaría a estas agiles aeronaves, capaces de volar a 1.2 Mach, a un nivel interesante para la región y a un salto significativo para la Fuerza Aérea Uruguaya, pero manteniendo un costo de adquisición relativamente bajo.