Brasil y Embraer han llegado a un acuerdo sobre la reducción del pedido de aviones KC-390 por el que, finalmente, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) del país sudamericano adquirá 22 de las 28 aeronaves contratadas en un principio, con entregas previstas hasta 2034. Esta nueva negociación supone un incremento en siete aviones respecto a la intención de la FAB -hecha pública el pasado noviembre- de incorporar solo 15 unidades del KC-390, decisión que no contaba con el visto bueno de Embraer que deslizó la posibilidad de llevar a cabo acciones legales.
La nueva cadencia de producción se ajusta a las condiciones presupuestarias de la FAB, al tiempo que permite a Embraer planificar mejor a largo plazo con sus proveedores.
Foto: FAB
Un programa en beneficio de la industria local
Los beneficios del programa KC-390 no se limitan a las ganancias operativas para todo el sistema de defensa nacional, sino que también representan un importante aumento de las exportaciones de productos de alto valor añadido, contribuyendo a la balanza comercial del país - el avión ya ha sido encargado por Portugal y Hungría, dos naciones que forman parte de la OTAN.
El KC-390 es capaz de llevar a cabo diversas misiones, como el apoyo humanitario, la evacuación aeromédica, la búsqueda y el rescate, el transporte y el lanzamiento de carga y tropas, así como el reabastecimiento en vuelo. Con innovaciones únicas en su categoría, la aeronave ha sido empleada con éxito en misiones humanitarias de la FAB tanto en Brasil, en la lucha contra la pandemia del Covid-19, como en el extranjero, en apoyo de las catástrofes del Líbano y Haití.
Con este acuerdo, Embraer refuerza su papel como socio estratégico de FAB en el desarrollo y despliegue de soluciones y productos tecnológicos de alto valor añadido.
Pilotos portugueses en Brasil recibiendo formación sobre el KC-390. Foto: FAB