La empresa brasileña Embraer participa como expositor en la XII Salón Internacional de la Aviación y el Espacio en Kiev, Ucrania, presentando el turbohélice A-29 Super Tucano como principal atracción, ante el interés de la Fuerza Aérea de Ucrania de encontrar en el mercado al sucesor del anticuado avión de entrenamiento L-39 Albatros.
Ya en 2019, una delegación de la Fuerza Aérea de Ucrania visitó Brasil y voló el Super Tucano. Desde entonces Ucrania ha mostrado un especial interés en el Embraer EMB-314.
El por entonces comandante de la Fuerza Aérea de Ucrania, coronel general Sergii Drozdov, y un experimentado piloto instructor del Sukhoi SU-25 Frogfoot (el homólogo del A-10 Thunderbolt) volaron una formación de cuatro aviones A-29 Super Tucano en el 3º Escuadrón del 3º Grupo de Aviación (3er/3er GAV).
El Mando de la Fuerza Aérea de Ucrania informó en agosto de 2020: "Consideramos el avión brasileño como un serio candidato para sustituir a los L-39”.
En términos operativos, sería uno de los escenarios de empleo de combate más exigentes jamás volados por la aeronave brasileña, superando incluso el peligroso espacio aéreo afgano, donde el A-29 sirve en un papel antiterrorista a través de un programa financiado por el Gobierno de Estados Unidos, o en los cielos de Sudamérica en misiones COIN o de contrainsurgencia.
Además, el Super Tucano también formaría a nuevos pilotos operativos para la Fuerza Aérea de Ucrania, lo que confirma que el proyecto brasileño es capaz de formar y cualificar a pilotos de caza para cualquier plataforma de primer nivel en el mercado mundial de aeronaves supersónicas.