Uruguay y Brasil negocian la transferencia de un radar móvil, aviones Super Tucano y blindados

Los Gobiernos de Brasil y Uruguay avanzan en el fortalecimiento de sus relaciones en materia de defensa con un aumento en el volumen de transferencia de materiales entre los dos países. A la demorada, pero eventualmente confirmada, donación de una partida de 25 antiguos tanques ligeros M-41C, proceso que estuvo frenado varios años en su tramite parlamentario en Brasil y que finalmente se aprobó en septiembre de 2018, ahora se le suman diversos elementos que se encuentran en distintos grados de avance: un rádar móvil, seis Super Tucano y blindados Urutu.

Material terrestre

En primera instancia se está avanzando en la transferencia de una partida de al menos ocho Vehículos Blindados de Combate Obús Autopropulsado (VBC OAP) M-108 de 105mm para complementar los seis OAP 2S1 de 122mm y equipar al menos a otro grupo de artillería con material autopropulsado.

Posteriormente, el Gobierno de Uruguay ha manifestado interés en la posibilidad de recibir algunos blindados Engesa EE-11 Urutu, que están siendo desactivados por Brasil. Uruguay ya cuenta con blindados del mismo origen EE-9 Cascavel y EE-3 Jararaca, que han resultado muy nobles y fáciles de mantener.

El Ejército de Uruguay se encuentra enfrentando un profundo desgaste de su material rodante, particularmente los vehículos AVGP canadienses y los rusos GAZ Vodnik, los cuales han probado ser excepcionalmente difíciles de mantener. Adicionalmente, los ubicuos RPZ Condor, los cuales han servido dignamente al país por cuatro décadas, ya están necesitando un reemplazo en forma urgente.

Los vacíos creados por el desgaste de estos vehículos y la falta de opciones de mantenimiento para la flota rusa hacen inaplazable la necesidad de tener un blindado fácil de mantener y que pueda cumplir con las tareas requeridas.

Fuerza Aérea

En el caso del material aéreo y afines, las negociaciones están avanzadas para la transferencia de al menos un radar de búsqueda aérea móvil, sin que haya trascendido aún el modelo. Este radar sería de vital importancia para Uruguay debido a los problemas generados por las constantes fallas de los radares instalados en el país y la necesidad de aumentar la cobertura de la vigilancia aérea, sobre todo en la zona norte del país.

Paralelamente, se iniciarían negociaciones para analizar la posible transferencia, sin que aún se sepa si a modo de donación o compra preferencial, de al menos seis unidades de aviones Embraer 314 Super Tucano de primera generación, para recuperar algunas de las capacidades perdidas luego de la baja del sistema FMA IA-58A Pucará, acaecida en el año 2017.