Bolivia proyecta la compra de aviones de combate

El ministro de Defensa de Bolivia, Reymi Ferreira, señaló que la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) requerirá nuevos aviones de combate para complementar el sistema de radares que está siendo adquirido a la empresa Thales Air Systems y de esa manera mantener el control del espacio aéreo del país.

Ferreira señaló que los 13 radares, cuya instalación se completará en 2018, estarán integrados a la tecnología a todas las aeronaves de la FAB, pero indicó que será necesario adquirir nuevos aviones de combate. Sin embargo, advirtió que para eso tiene que realizarse una evaluación que tomará, al menos, dos años debido a que su despacho requerirá de un presupuesto considerable para ejecutar ese proyecto.

“Ahora, lo que sí necesariamente en el futuro hay que contar con una flotilla", reconoció. Y matizó: "Podrían que los Súper Tucanos (de fabricación brasileña) u otro tipo de aviones que utilicen menor combustible y mayor rendimiento”.

Hay que hacer notar que Bolivia no cuenta en la actualidad con aviones de combate propiamente dichos, sino con aeronaves que cumplen la doble función de entrenamiento y apoyo táctico. Es el caso, en primer término, de los Canadair CT-133 Silver Star (variantes Mk.III, AN, SC, 2000), que es la versión fabricada en Canadá del norteamericano Lockheed T-33A Shooting Star, un modelo que hizo su primer vuelo en 1948 y que la FAB, que cuenta con una decena o menos de esos aparatos, debe ser, seguramente, la última usuaria en el mundo. Se suman, asimismo, seis Hongdu K-8 Karakorum, adquiridos hace unos pocos años en China, y unos cuantos Pilatus PC-7 Turbo Trainer más veteranos.

Radares

El ministro Ferreira dio nuevos detalles sobre la ubicación de los 13 radares. En ese sentido, informó que el proyecto contempla que siete aeropuertos cuenten con radares civiles, un radar móvil que podría instalarse en Oruro o Uyuni (Potosí) y otros cinco radares militares ubicados en zonas apartadas como la Amazonía y el Chaco boliviano.

“Son siete radares civiles que se van a instalar en los aeropuertos de El Alto en La Paz, Wilstermann de Cochabamba, el de Viru Viru en Santa Cruz, en el aeropuerto de Sucre y de Tarija, también en el aeropuerto de Trinidad y de Cobija”, precisó.

Añadió que el Centro de Control de Monitoreo del Espacio Aéreo Boliviano estará ubicado en el aeropuerto de Cochabamba y no en Chimoré, como se había anunciado previamente, debido a que el clima húmedo implicaría la inversión de más recursos económicos para el mantenimiento de los equipos que ascendería, por lo menos, a 1,5 millones de dólares. “En cambio, en Cochabamba el clima es adecuado y hay espacio en el lugar del aeropuerto, entonces ese es el lugar donde va estar”, apuntó.

Dijo, además, que el primer radar sería instalado en El Alto, el segundo en Cochabamba y el tercero en Santa Cruz. El tiempo de llegada entre un radar y otro será de seis meses. Explicó, finalmente, que cada radar estará funcionando de manera aislada hasta que se complete la instalación de los 13 previstos; sin embargo, reiteró que el sistema integral debe estar operando a finales de 2018.

Foto: Agencia Boliviana de Información