Sikorsky ha alcanzado un acuerdo con la compañía alemana Rheinmetall para mejorar su posición frente a Boeing en la licitación alemana de hasta 60 nuevos helicópteros pesados. Ambas compañías de helicópteros estadounidenses son las únicas con posibilidades en este concurso, ya que los requisitos de Berlín pasan por la compra de un modelo que ya esté disponible.
El aparato ofertado por Sikorsky en su acuerdo con Rheinmetall es el CH-53 King Stallion. Con él trata de reemplazar a la actual flota alemana de CH-53G. Para logarlo deberá desbancar las posibilidades del CH-47F Chinook de Boeing.
El papel de Rheinmetall en la nueva alianza pasa por liderar las tareas de sostenimiento del programa. Además, en las próximas semanas se unirán nuevas firmas locales a este equipo, según la información facilitada por ambas compañías, con lo que Sikorsky (propiedad de Lockheed Martin) trata de afianzar más las posibilidades que de por sí ya cuenta por el hecho de ofertar un modelo basado en el que el cliente va a retirar.
“Juntos ofertamos la mejor aeronave de última generación posible para la Fuerza Aérea Alemana como sucesor del legado de la flota de CH-53G”, ha destacado el consejero delegado de Rheinmetall, Armin Papperger.
El pasado verano trascendieron los movimientos que la industria alemana estaba realizando para hacerse con parte de este programa de adquisición de entre 45 y 60 grandes helicópteros al que se le estima un desembolso de 4.000 millones de euros. Las nuevas aeronaves deberán estar listas a principios de 2023, si no hay contratiempos.
Berlín lleva tiempo buscando la sustitución a largo plazo de los helicópteros CH-53G con los que cuenta desde su adquisición en 1968. En su momento incluso trató de formar equipo con Francia para el lanzamiento de un programa de aeronaves de ala rotatoria para tareas de transporte. En 2004 trascendió un nuevo concepto franco-alemán denominado Helicóptero de Transporte Pesado (HTH, por sus siglas en inglés). La iniciativa perseguía la adquisición de un centenar de las nuevas aeronaves, sin embargo el proyecto no llegó a tomar impulso.
En vista del malogrado plan las autoridades del país optaron entonces por estudiar la compra o bien de aeronaves CH-53K King Stallion a Sikorsky (Lockheed Martin) o de CH-47 Chinook a Boeing, de modo que pudiese asegurar su capacidad de carga pesada a largo plazo.
El Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Alemania, el general Volker Wieker, fue el encargado de firmar el pasado diciembre el documento de arranque de esta licitación. El cronograma previsto incluye la emisión de una solicitud a los fabricantes para que informen de sus ofertas previsiblemente a lo largo del segundo semestre de este año, tras la culminación de un estudio sobre la capacidad de la flota.
La firma del contrato de adjudicación está prevista para dos años después, a mediados de 2020. Según lo estimado hasta ahora, el contrato incluirá tanto la adquisición de las aeronaves como su mantenimiento, que deberá realizarse en Alemania, si bien no está previsto que se exija que lo haga una empresa alemana, como sí ocurriría tras el acuerdo con Rheinmetall si el ganador es el modelo de Sirkosky-Lockheed.