El mercado mundial de aviones de entrenamiento militar crecerá previsiblemente una media del 3,5% al año desde ahora y hasta al menos 2032. Ese ejercicio se estima que el negocio habrá superado los 18.000 millones de dólares, lo que equivale a más de 16.100 millones de euros al cambio actual. El mercado estadounidense representará la parte del león de esta actividad, con la incorporación de nuevos aviones de entrenamiento avanzado por parte de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF). En concreto, el modelo T-7A Red Hawk, desarrollado por la compañía local Boeing en colaboración con la sueca Saab.
El Ejército del Aire y del Espacio español será previsiblemente uno de los clientes que ayudarán a alcanzar esas cifras, en vista de la prevista sustitución de sus actuales F-5 por un modelo nuevo aún por decidir.
Un informe de 140 páginas editado por la analista de mercados neerlandesa Forecast International, titulado Aviones de entrenamiento militar: previsión de mercado y tecnología hasta 2032, augura que los conflictos que se viven en la actualidad en varias regiones del mundo impulsarán el interés por fortalecer las distintas fuerzas aéreas, y con él el de este mercado de entrenadores.
El documento apunta el alto coste de mantener estas capacidades, incluida la formación de calidad, y también las dificultades para cubrir el mantenimiento de los aviones y suministrarles un combustible cada vez más caro. En este contexto, añade la editora “puede haber varios aproximaciones a estos problemas que pueden incluir el ajuste del calendario de entrenamiento y de las horas de vuelo, el uso de un único tipo de avión para las dos primeras etapas o el uso de variantes más antiguas de los aviones en servicio, aumentando las horas en simuladores de vuelo, lo que puede interconectarse para simular las operaciones del grupo, y finalmente adquirir la formación como servicio”.
Posible acuerdo con Francia y Reino Unido
En el caso de España, el Ejército del Aire y el Espacio (EA) ha optado por adquirir un único modelo para las primeras etapas de formación, el PC-21 de la suiza Pilatus, y está pendiente de adquirir un segundo para la fase avanzada, que actualmente emplea los anticuados F-5. Estos últimos deberán ser sustituidos en torno al año 2030, que es hasta cuándo podrán seguir operando tras las adquisiciones de repuestos realizadas.
Este año se ha conocido que Francia ha estado tanteando a España, y también a Reino Unido, para tratar de acordar el desarrollo de un nuevo avión para el entrenamiento avanzado militar, que en el caso del EA se emplearía para sustituir a los citados F-5.
El estudio de Forecast International incluye capítulos dedicados a las compañías líderes. En concreto, se trata de las empresas Pilatus Aircraft, Boeing, Diamond Aircraft Industries, Hindustan Aeronautics Limited (HAL), BAE Systems, Textron Aviation, Embraer, Leonardo, Turkish Aerospace Industries, Korea Aerospace Industries, Aero Vodochody, Northrop Grumman y Cirrus Aircraft.