La compañía aeroespacial y de defensa Airbus ha logrado en el primer semestre del año unos ingresos en su actividad para el sector militar de 4.092 millones de euros. Es casi la misma cifra, un poco más incluso, de la que obtuvo en el mismo periodo del año anterior (4.085 millones). Lo relevante es que entre ambos periodos media la pandemia de coronavirus que ha aflorado en el segundo, con sus importantes consecuencias económicas a nivel global.
En el segmento en el que la empresa agrupa a su actividad de defensa, excluida la de los helicópteros, junto a la espacial (Airbus Defence and Space) se ha experimentado una bajada del 9 por ciento de los ingresos respecto a la primera mitad del año anterior (4.551 millones de euros frente a 5.015 millones de 2019). La caída ha sido especialmente importante en el segundo trimestre, golpeado de lleno por la crisis derivada de la enfermedad, con una caída de la facturación del 16 por ciento respecto a los mismos tres meses del año anterior.
En el balance publicado por la compañía este jueves se concreta que estos ingresos de Airbus Defence and Space “se vieron afectados por un menor volumen y mix –especialmente en Space Systems– y por los retrasos provocados por la situación por covid-19 en diversos programas”.
En cuanto al Ebit (beneficios antes de intereses e impuestos) ajustado de Airbus Defence and Space, se redujo un 20% en la primera mitad del año (de 233 millones en 2019 a 186 millones ahora). La empresa estima que este dato refleja “el impacto del covid-19 –principalmente en Space Systems– y compensándose en parte por las medidas de reducción de costes. El plan de reestructuración de la división se actualizó para reflejar también el impacto de la pandemia de coronavirus”, añade el comunicado
El impacto de la pandemia de covid-19, por otro lado, no ha impedido que la cartera de pedidos netos haya crecido un 32 por ciento en el primer semestre respecto a la primera mitad del año anterior, hasta los 5.588 millones.
Por otra parte, el comunicado de la empresa con estos datos recuerda que durante el primer semestre de 2020 ha entregado tres aviones de transporte A400M, modelo del que en el mismo periodo ha logrado la certificación de la capacidad de vuelo automático a bajo nivel y el lanzamiento simultáneo de paracaidistas, “importantes hitos para lograr el pleno desarrollo del avión”.
Para el conjunto del grupo, la caída experimentada, principalmente por las consecuencias del covid-19, es del 39 por ciento, al pasar de los 30.866 millones de euros facturados en la primera mitad de 2019 a los 18.948 millones del mismo periodo completado este año. El Ebit ajustado se ha desplomado hasta cifras negativas (-945 millones de euros), a las que los cargos relacionados con la covid-19 han incidido en -900 millones. Esta cifra ofrece un notable contaste con la del primer semestre del año anterior, en el que el grupo alcanzó un Ebit ajustado de 2.529 millones.
En total, el beneficio neto de la empresa durante el periodo de estudio ha registrado unas pérdidas de 1.919 millones, frente al resultado positivo de 1.197 millones del primer semestre de 2019.
El consejero delegado del grupo, Guillaume Faury, reconoce que el impacto de la pandemia de covid-19 en estos resultados financieros “se ha hecho muy evidente en el segundo trimestre”, lo que ha influido notablemente en el balance de la primera mitad del año. Para Faury “nos enfrentamos a una situación compleja y rodeada de incertidumbres, pero consideramos que, con las decisiones que hemos tomado, estamos preparados adecuadamente para atravesar estos momentos tan difíciles para nuestro sector”.