Indra y Navantia son las únicas empresas españolas entre las cien principales firmas del sector de la defensa en 2020. La primera repite un año más, aunque pierde varias posiciones y cierra el listado en el puesto 100, mientras que la segunda aparece en el puesto 76 de un ranking en el que no figuraba en el ejercicio anterior.
Indra, por su parte, facturó el año pasado 594,3 millones de dólares en ventas de material de defensa. La compañía retrocede 17 posiciones en el escalafón con respecto a 2019, un año en el que acabó en la posición 83 con una facturación en esta área de 633,5 millones de dólares -un 6% más-, de acuerdo con los datos extraídos a partir del informe anual Top 100 recién publicado por Defense News, que incluye a las principales compañías del sector.
Los 594,3 millones de dólares de 2020 suponen el 17% de la facturación total de la compañía. Entre todas sus actividades, Indra generó más de 3.474 millones de dólares en el año 2019. En 2018, ocupó el puesto 81 y, en 2017, estaba en el 84.
Mientras, Navantia irrumpe en el listado este año con una facturación en defensa de prácticamente 1.000 millones de dólares -999,2 millones, en concreto-, lo que supone un descenso del 8% respecto a los 1.082 millones del ejercicio anterior. El negocio militar representa para la compañía presidida por Ricardo Domínguez el 80% de los ingresos totales en 2020 (1.242 millones de dólares).
El ranking de 2020 muestra que la industria europea pierde peso. La facturación exclusivamente en defensa de las 22 firmas europeas que figuran entre las 100 mayores -seis menos que en 2019- ha pasado de casi 100.500 millones en 2019 (equivale a un 19,1% de los 524.000 millones facturados por el conjunto de las 100 analizadas) a los 96.600 millones de las 22 compañías del mismo listado en 2020 (el 17,5% de los 551.000 millones registrados).
Sin embargo, el conjunto de esas 22 empresas específicas sí ha incrementado sus cuentas; en concreto un 3,2%, al pasar de 93.660 millones en 2019 a 96.640 millones el año pasado. Este crecimiento, en todo caso, no ha sido uniforme. Por un lado, se encuentran compañías como la italiana Fincantieri, la noruega Kogsberg y la británica QinetiQ, que han visto crecer sus números un 31%, 29% y 24%, respectivamente, en el último año. Mientras que la francesa Dassault y la ucraniana Ukroboronprom han caído un 35%, la primera, y un 15%, la segunda.
Las firmas estadounidenses copan un año más las primeras posiciones. Lockheed Martin repite en el primer lugar, seguidad de Raytheon, Boeing, Northrop Grumman y General Dynamics.
En total, el conjunto de las 100 mayores empresas del sector ha facturado 551.000 millones de dólares a lo largo del último ejercicio exclusivamente en su actividad de defensa. Se trata de en torno a un 5% más respecto a los 524.000 millones de 2019, cuando la aparición del coronavirus SARS-CoV-2 (causante del covid-19) aún no había azotado con fuerza a la economía mundial.