Argentina refuerza la vigilancia en la frontera norte con la Operación Julio Argentino Roca

El Ministerio de Defensa argentino puso en marcha la Operación Julio Argentino Roca, con el objetivo de reforzar el control y la vigilancia en la zona de seguridad de fronteras. El despliegue incluye presencia terrestre, fluvial y aeroespacial, en coordinación con el Ministerio de Seguridad de la Nación.

La operación se desarrolla en el marco legal del Decreto 1112/2024 y la Ley de Defensa Nacional, y contempla un despliegue permanente de hasta 1.300 efectivos de las Fuerzas Armadas en zonas rurales del norte y noreste del país. Las áreas de operaciones están ubicadas lejos de centros urbanos y fuera de los pasos fronterizos internacionales oficiales.

Según fuentes oficiales, el propósito del operativo es generar información estratégica para la defensa y las fuerzas federales, en apoyo a las misiones de control fronterizo. Para ello, se emplean medios tecnológicos como drones, radares móviles, helicópteros, sistemas de comunicaciones y un avión Diamond para realizar relevamientos aéreos.

La operación está diseñada para adaptarse a las distintas condiciones geográficas y operativas de la frontera norte. Tendrá vigencia hasta el 15 de diciembre de este año y se suma al Plan Güemes y otras iniciativas en curso destinadas a fortalecer el control de los límites nacionales.

Las reglas de empeñamiento fueron definidas en un documento de carácter reservado. Sin embargo, el operativo ha generado cuestionamientos en torno a la protección legal del personal militar involucrado. Si bien la participación de las Fuerzas Armadas se enmarca en las misiones subsidiarias previstas en el artículo 27 de la Ley de Seguridad Interior —que habilita su apoyo logístico a las fuerzas de seguridad—, subsisten dudas sobre el alcance real de sus funciones, su preparación para intervenir en tareas ajenas a su formación específica y las garantías jurídicas frente a eventuales responsabilidades penales.