El rompehielos ARA Almirante Irízar puso rumbo nuevamente a la Antártida para iniciar la tercera y última etapa de la Campaña Antártica de Verano (CAV) 2024/25. Durante esta fase, recalará en las Bases Antárticas Conjuntas (BAC) Esperanza, San Martín y Petrel, llevando suministros y personal para las operaciones en el continente blanco.
Uno de los aspectos centrales de esta etapa es el traslado de las familias que invernarán en la Base Esperanza, entre ellas 17 niños de entre 4 y 18 años. Este asentamiento es el único en la Antártida donde residen familias de manera permanente, por lo que la logística de su reaprovisionamiento es una parte esencial de la misión.
Antes de su partida, el rompehielos completó un traspaso logístico con el buque ARA Patagonia en Ushuaia. Durante 24 horas, ambas embarcaciones realizaron el movimiento de materiales, tambores de combustible y pertrechos. El Patagonia, que había partido de la Base Naval Puerto Belgrano el 9 de marzo, retomó su rol estratégico en el puente logístico de la CAV, reforzando la operatividad de la Flota de Mar de la Armada Argentina.
Durante su travesía, el Patagonia llevó a cabo ejercicios de adiestramiento en lucha contra incendios, abandono de buque y roles de navegación. Además, al ingresar en la bahía de Ushuaia, fue escoltado por la lancha rápida ARA Indómita, perteneciente a la División de Patrullado Austral. En paralelo, Buzos Tácticos y Comandos Anfibios del Comando de Fuerzas Especiales realizaron entrenamientos en zonas costeras y valles cercanos, incluyendo instrucción teórica y práctica en andinismo en coordinación con el Batallón de Infantería de Marina N°4.