Marruecos ha puesto los ojos en Corea del Sur para continuar con su rearme con la vista puesta en su vecino argelino y con el objetivo de convertirse en una de las principales potencias militares en África y un actor clave en la siempre complicada región del Magreb.
Hace unos días, el ministro marroquí de Industria y Comercio, Ryad Mezzour, viajaba a Seúl para entrevistarse con el ministro de Comercio surcoreano, Ahn Duk-geun, y el coordinador de Diplomacia Económica, Kim Hee-sang, así como otros altos funcionarios de aquel país. Según medios marroquíes como L’Opinion o Defense Arab, en esas reuniones el país magrebí habría mostrado su interés por el carro de combate K2 Black Phanter, así como por el submarino diésel-eléctrico KSS-III y el sistema de misiles tierra-aire de mediano alcance Cheongung-II.
La visita incluyó una reunión con Hyundai Rotem, el fabricante del K2 junto con la Agencia para el Desarrollo de Defensa de Corea del Sur, donde el ministro marroquí abordó una posible cooperación en los sectores industrial y de defensa, tal y como informaron medios surcoreanos.
El interés por estos tres sistemas armamentístico indica una ampliación de las opciones de adquisición de defensa de Marruecos y una diversificación de sus proveedores potenciales.
La visita coincidió con los esfuerzos de Marruecos por fortalecer los lazos económicos con Corea del Sur y las conversaciones tuvieron lugar dentro de este marco estratégico más amplio. No hay que olvidar que Hyundai Rotem, que fabrica tanto el carro K2 como vehículos civiles, firmó un contrato de 1.500 millones de dólares con la empresa ferroviaria estatal de Marruecos ONCF en febrero de 2025 para entregar 168 trenes eléctricos de dos pisos. Este acuerdo civil podría proporcionar una plataforma para una cooperación más profunda en materia de defensa.
Si Marruecos continúa las negociaciones de compra, se convertiría en el primer país africano en expresar formalmente su interés en la plataforma K2 Black Phanter. Las opciones podrían incluir la adquisición directa o una cooperación industrial similar al modelo al que llegó Polonia, especialmente considerando los proyectos de infraestructura existentes de Hyundai Rotem en Marruecos.
Aunque la posibilidad de llegar a acuerdos de retorno industrial o de crear en el país norteafricano instalaciones para el montaje de los carros y su mantenimiento aún no están sobre la mesa, Marruecos ya ha buscado modelos de este tipo en su cooperación de defensa con otros socios.
El K2 Black Panther fue concebido para hacer frente a una posible invasión de Corea del Norte. Su misión es garantizar la disuasión y la superioridad táctica del Ejército surcoreano.
Características del K2
Este carro de combate se distingue por una combinación de potencia de fuego, movilidad, protección y automatización que lo sitúan por delante de muchos de sus competidores en el mercado internacional. El K2 cuenta con un cañón de ánima lisa de 120 mm compatible con munición OTAN, equipado con un sistema de recarga automática que permite reducir el número de tripulantes y aumentar la velocidad de disparo. Además, dispone de una sofisticada suite de sensores, sistemas de control de tiro, y capacidad de adquisición de blancos en movimiento, incluso con condiciones meteorológicas adversas.
Uno de los elementos más innovadores es su sistema de suspensión hidroneumática, que permite modificar la altura y el ángulo del chasis, lo que mejora su puntería en terrenos irregulares o durante desplazamientos. A esto se suma su capacidad de conectividad digital, que permite operar en red junto con otras unidades, integrándose en un sistema de combate más amplio.
En términos de protección, el K2 combina un blindaje compuesto con materiales cerámicos y acero, además de estar preparado para integrar sistemas de protección activa, lo que lo hace especialmente resistente frente a proyectiles antitanque y misiles guiados. Su motor diésel de 1.500 caballos le permite alcanzar velocidades superiores a los 70 km/h en carretera, lo que, junto a su bajo perfil térmico y radar, lo convierte en un vehículo difícil de detectar y abatir.
Comparativa
Si se compara con otros carros de referencia, como el estadounidense M1A2 Abrams, el alemán Leopard 2 o el francés Leclerc, el K2 Black Panther destaca por su eficiencia energética, automatización y electrónica avanzada. A diferencia del Abrams, que es conocido por su elevado consumo de combustible debido a su motor de turbina, el K2 ofrece una mayor autonomía y menor coste operativo.
Frente al Leopard 2A7, el K2 muestra una mayor versatilidad de movimientos gracias a su suspensión ajustable y a una arquitectura más moderna. En el caso del Leclerc, aunque ambos comparten la automatización del sistema de carga, el tanque surcoreano ofrece mayores capacidades en términos de sensores y conectividad.
Además, la producción del K2 ha sido pensada desde su origen para la exportación, lo que le permite adaptarse a distintas configuraciones y entornos operativos, algo que países como Polonia ya han aprovechado con su modelo K2PL.
Marruecos, potencia regional
La posible adquisición de este blindado por parte de Marruecos no solo responde al interés por modernizar su flota de vehículos acorazados, sino también a una estrategia más amplia de reposicionamiento regional. La incorporación del K2 al arsenal marroquí representaría un salto cualitativo en sus capacidades terrestres, colocándolo por delante de muchos de sus vecinos en términos de tecnología y movilidad blindada.
Además, el K2 representa una solución atractiva desde el punto de vista logístico y económico. Marruecos, que ya ha realizado importantes compras de armamento a EE UU y Francia, podría así diversificar sus proveedores y establecer nuevas alianzas con potencias emergentes como Corea del Sur.
K2 vs Leopard 2E
Actualmente, el Ejército de Tierra español opera el Leopard 2E, una versión modificada del Leopard 2A6, adaptada a las necesidades nacionales. Aunque el carro español cuenta con un excelente blindaje, sistema de puntería y gran potencia de fuego, no incorpora algunos de los avances tecnológicos que ya son estándar en el K2, como el sistema de recarga automática, la suspensión variable o la conectividad de combate en red.
Tampoco dispone, al menos de serie, de un sistema de protección activa que detecte y neutralice amenazas como misiles antitanque, una característica que sí puede incorporar el K2. Esto coloca al Black Panther un paso por delante en lo que se refiere a operaciones en entornos hostiles modernos, donde la guerra híbrida y la amenaza de drones y misiles inteligentes son cada vez más frecuentes.
El K2 Black Panther ya ha sido exportado a Polonia, con un pedido inicial de 180 unidades y la promesa de fabricar una parte localmente bajo la denominación K2PL. Además, otros países como Noruega, Egipto y Arabia Saudí han mostrado interés en el modelo, conscientes de que su integración puede marcar una diferencia significativa en sus capacidades operativas.
En cuanto al submarino KSS-III, un buque de 3.000 toneladas desarrollado íntegramente en Corea del Sur y en servicio desde 2018, también despertó un gran interés en Rabat. Actualmente, varios países, entre ellos Canadá y Polonia, están evaluando su posible adquisición para modernizar sus capacidades navales.