Dos helicópteros de las Fuerzas de Seguridad del Estado de Río de Janeiro (Bell Huey) operados por la Policía Militar del Estado de Río de Janeiro (Pmerj) y por la Policía Civil del Estado de Río de Janeiro (Pcerj) realizaron aterrizajes de emergencia tras ser alcanzados por disparos de fusil efectuados por narcoguerrilleros durante una megaoperación policial en la ciudad de Río de Janeiro.
Las aeronaves de la Policía Militar y de la Policía Civil prestaban apoyo a los agentes de la Policía durante una operación en el Complexo de Israel, destinada a detener al jefe de la facción de narcotraficantes TCP, Álvaro Malaquias Santa Rosa, alias Peixão.
Durante el combate urbano de alta intensidad, las tropas del BOPE se desplegaron sobre el terreno y se enfrentaron a las fuerzas enemigas sobre el asfalto. Esto hizo necesario cerrar la Avenida Brasil, repleta de vehículos civiles, atrapados en el fuego cruzado.
Cientos de personas abandonaron sus coches, camiones y autobuses y se tumbaron en el suelo, escondidos tras los muros de hormigón que dividen los carriles de la avenida, una de las más transitadas de la ciudad.
Los dos UH-1H Huey se encontraban prestando apoyo cuando fueron alcanzados por fuego de fusilería y tuvieron que realizar aterrizajes de emergencia en una zona militar de la Marina brasileña, en el Centro de Instrucción Almirante Alexandrino (CIAA).
La experiencia de los pilotos en este tipo de combate se tradujo en maniobras evasivas eficaces y aterrizajes seguros. Ningún policía resultó herido.
Los helicópteros Huey, apodados Sapão en Brasil, descienden del modelo original UH-1 Iroquois que hizo historia en la guerra de Vietnam, ampliamente utilizados en el conflicto.
Además del blindaje estándar suministrado por el fabricante, estos helicópteros que utilizan la Pmerj y la Pcerj cuentan con blindaje adicional de nivel 3A en diversas partes del fuselaje y también en las puertas corredizas, con el objetivo de proteger al personal militar que presta apoyo de fuego aéreo.
Para llevar a cabo esta misión, los artilleros están protegidos por un blindaje modular que se monta con las puertas abiertas y bloqueadas, proporcionando una buena línea de visión a las tropas a bordo.