NEWSLETTER
ALERTAS
Bolivia estudia sus pendientes y establece prioridades para 2024
Tras completar el establecimiento del Sistema Integrado de Defensa Aérea y Control de Tránsito Aéreo (Sidacta) en 2023, las Fuerzas Armadas de Bolivia tienen una lista de requerimientos pendientes que datan de varios años atrás.
Aviones interceptores
Si bien el Sidacta, contratado a Thales, es uno de los sistemas más modernos y completos de la región sudamericana, la Fuerza Aérea Boliviana carece de un avión interceptor para complementarlo. La actual aviación de combate es pequeña e inadecuada, apenas cuatro aviones de entrenamiento/ataque ligero Hongdu K-8W Karakorum y unos cuantos entrenadores armados Pilatus PC-7 Turbo Trainer.
Desde que se contrató el Sidacta en 2016, se viene abordando el tema en los altos niveles militares y considerado varios modelos de aeronaves, pero sin que se conozca una decisión al respecto. Para 2024 se espera que se seleccione el avión a adquirir.
Ciberdefensa
En agosto de 2023, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, general de Ejército Hugo Eduardo Arandia López, anunció que —con la misión de encarar ciberoperaciones y combatir en el ciberespacio— las Fuerzas Armadas de Bolivia crearán un departamento de Ciberdefensa e incorporarán el estudio de la ciberseguridad en los programas académicos y de instrucción de la institución militar. En diciembre pasado, el presidente Luis Arce insistió en la necesidad del fortalecimiento de la ciberseguridad y la ciberdefensa, Esto será una de las metas a cumplir en los próximos meses.
Material diverso
Las Fuerzas Armadas bolivianas tienen otros proyectos de equipamiento pendientes, algunos de antigua data y que no se han podido materializar por diversas razones. El Ejercito requiere de fusiles de asalto, armamento pesado, vehículos tácticos, medios blindados y de artillería.
Por su parte, la Armada anunció en su reciente aniversario que tiene previsto la incorporación de un buque escuela y lanchas rápidas. En años anteriores había hecho declaraciones similares respecto a embarcaciones acorazadas, aerodeslizadores (hovercrafts), blindados anfibios y helicópteros.
Con relación a la Fuerza Aérea, además de los interceptores previamente mencionados, los requerimientos comprenden aviones de transporte y entrenamiento, y helicópteros. Respecto a estos últimos, en diciembre se inicio el proceso de adquisición de dos aeronaves de ala rotatoria multipropósito para la atención de desastres y emergencias. El modelo seleccionado se conocerá próximamente.
A estas demandas se suman drones de diversos tipos para los tres componentes de las Fuerzas Armadas.
Es de esperar que varios de estos planes se concreten en el transcurso de 2024 con China, Rusia e Irán como principales proveedores, según adelantó la Armada boliviana y acorde a los contratos de cooperación militar firmados en julio del pasado año.
