El Salvador despliega un nuevo cerco de seguridad con 8.000 militares y policías

El Salvador desplegó un nuevo cerco de seguridad de combate a las pandillas criminales, ahora en el municipio de Cabañas, con alrededor de 7.000 militares y 1.000 policías. La zona militarizada comprende la provincia central de Cabañas, región agrícola y ganadera, donde según el gobierno las pandillas mantienen un amplio control, extorsionan a los habitantes y siembran violencia.

Esto a pesar de que, desde hace más de un año, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha recurrido al régimen de excepción, el cual se renueva cada 30 días y que elimina algunas garantías constitucionales que facilitarían la detención de los presuntos delincuentes, cuyos arrestos superan ya los 70.000.

“Desde esta madrugada, 7.000 soldados y 1.000 policías han establecido un cerco de seguridad alrededor de todo el departamento de Cabañas (alrededor de 1.000 kilómetros cuadrados). Su labor será evitar la salida de pandilleros del departamento y cortar todas las líneas de suministro de los grupos terroristas”, anunció este martes pasado Bukele en un mensaje difundido en la red social X.

Según Bukele, “en las últimas semanas y producto de nuestra guerra contra pandillas, Cabañas se ha convertido en el lugar con mayor número de células terroristas, que han llegado ahí buscando sus áreas rurales para ocultarse”.

Por su parte, el ministro de Defensa de El Salvador, vicealmirante René Merino, aseguró que “unidades de Fuerzas Especiales a bordo de helicópteros de la Fuerza Aérea realizan operaciones aerotransportadas para infiltrarse en la zona rural de Sensuntepeque (cabecera departamental de Cabañas), con el objetivo de ubicar a los pandilleros que todavía se esconden en terreno de difícil acceso y tratan de escapar del cerco de seguridad”.