La Marina de Guerra del Perú (MGP), a través del astillero SIMA, está próxima a la organización de una licitación (proceso de selección) para la compra de buques en el marco de un programa global de reemplazo de sus buques de superficie y continuar con el proyecto de modernización naval.
Desde julio de 2022, el gobierno peruano ha confirmado el lanzamiento de sus programas de adquisiciones navales con la firma de la Resolución Ministerial N° 170-2022-EF/10, del Ministerio de Economía y Finanzas, para el fomento de la industria naval peruana. Asignó presupuestos en febrero 2023 para la compra de dos LCU (Landing Craft Utility), dos patrulleras marítimas PGCP-50 adicionales, un OPV (Off-shore Patrol Vessel) y una fragata misilera (Buque Multirol) con proyección para el desarrollo de la industria naval local, como claro reflejo del trabajo multisectorial que viene implementando el Estado peruano para la modernización de la Armada, un trabajo que se espera se replique para el Ejército y la Fuerza Aérea.
La MGP ha estimado un presupuesto global de aproximadamente 780 millones de dólares para los cuatro programas con 425 millones asignados hasta la fecha, de los cuales 244 millones de dólares ya están adjudicados a la MGP y su astillero SIMA para iniciar los procesos.
Se trata de la primera fase de un programa global de renovación de su flota de superficie. Más que un contrato para la adquisición de buques, las autoridades peruanas desean establecer una alianza estratégica con un socio único incluyendo la asociación offset, la transferencia de tecnología e inversiones en el astillero nacional SIMA Perú con el objetivo de acompañar al desarrollo de la industria naval local. Por su complexidad y su amplitud, este programa es uno de los más ambiciosos y emblemáticos jamás lanzados en el Perú.
Proyectos y retrasos
En cuanto a astilleros capaces de cumplir los requisitos del gobierno peruano, en febrero de 2023, el astillero y planta metal mecánica SIMA Perú solicitó a las Embajadas de España, Alemania, Italia, Francia, Países Bajos, Reino Unido, Estados Unidos y Corea del Sur para obtener la confirmación del interés y la capacidad de sus astilleros para participar en una alianza estratégica en el sector naval.
Si bien es cierto que el proyecto ya tiene extraoficialmente algunos meses de demora conforme a una agenda inicial estimada por la Marina, el proceso ya empezó con la firma con STX Corporation de dos patrulleras marítimas por 22 millones de dólares por unidad. STX ya se había adjudicado la construcción de las seis primeras patrulleras marítimas PGCP-50 de la Armada del Perú y en este caso el instituto armado le ha brindado continuidad a dicho proyecto con el mismo proveedor para garantizar la homogeneidad de su flota.
Para las otras unidades navales, según fuentes extraoficiales, la Marina de Guerra del Perú esta finalizando los RTM (Requerimientos Técnicos Mínimos) para lanzar a la brevedad posible un proceso de licitación internacional para seleccionar al socio estratégico que tenga capacidad de ofrecer las soluciones exigidas en conjunto con SIMA Perú, incluyendo la instalación de una filial en la Base Naval del Callao.
Así las cosas, se puede identificar a varios candidatos al título de socio estratégico de SIMA Perú: STX Corporation, como representante de Hyundai Heavy Industries, que ya tiene un paso adelante con la firma del contrato de las patrulleras marítimas PGCP-50, y que además presenta la asociación industrial naval que se encarga de la construcción en SIMA Callao de los Buques Multipropósito Clase Pisco, habiendo ya construido la primera unidad, BAP Pisco, y avanza en las etapas finales de la construcción del segundo Buque Multipropósito, BAP Paita.
Fuentes consultadas por Infodefensa.com indican sin embargo una menor experiencia surcoreana en programas de construcción de buques militares del tipo fragata misilera que requiere la Marina de Perú, teniendo en esa línea acuerdos recientes con la Armada de Filipinas en materia de buques OPV y fragatas (corbetas pesadas) pero con transferencias tecnológicas mucho menos ambiciosas que las que busca Perú.
Planes de Navantia en Perú
Tras no lograr la adjudicación del contrato del programa PES (Plataforma Estratégica de Superficie) de la Armada de Colombia, se esperaba que el astillero español Navantia redoblara sus esfuerzos en Perú para posicionar sus productos en otro país importante de la región, más allá de una Venezuela que atraviesa una profunda crisis socio-económica.
Sin embargo, llamó la atención que no se presente con un stand en la feria Sitdef 2023, a diferencia de su destacada participación en ediciones anteriores de la feria de defensa peruana. Aunque no tener un stand en Sitdef no es necesariamente un parámetro de medición del interés en proyectos tan importantes como los de la Armada del Perú, sí se ha dejado sentir la ausencia de la empresa española en la feria.
Por su parte, el astillero francés Naval Group, conocido por su capacidad de transferencia tecnológica gracias al mega proyecto de submarinos en Brasil, que incluyó la construcción de un astillero de categoría mundial en el país sudamericano, y con un muy reciente éxito en la India con sus submarinos Scorpene bajo el brazo, y que se beneficia de una confianza del país en el material de defensa francés, teniendo la Marina peruana a las corbetas ligeras PR-72P en servicio. De acuerdo a fuentes extraoficiales viene realizando esfuerzos para acercarse a la industria peruana.
Además, el astillero neerlandés Damen Shipyards es también una alternativa, particularmente tras su singular éxito al haberse adjudicado el diseño preliminar del programa PES en Colombia, en 2022. El punto débil de Damen sería su menor experiencia realtiva en el desarollo de la industria naval de un pais socio en comparación con algunos de los otros competidores europeos. El programa que logró Damen con México para la construcción de los buques POLA (Patrullera Oceánica de Largo Alcance) se redujo a una nave, si bien por motivos políticos solamente se ha producido un navío con las características de una fragata.
NVL (Naval Vessels Lürssen) también es un serio competidor que mobilizó esfuerzos de promocion de sus soluciones en Sitdef 2023, celebrada en mayo pasado. La empresa alemana puede lograr un mejor posicionamiento si por ejemplo se asocia con TKMS (ThyssenKrupp Marine Systems) para el programa Buque Multirol de la Armada del Perú, pudiendo así apoyarse sobre el éxito logrado en Brasil con el programa Tamandaré.
El astillero italiano Fincantieri ya tiene una gran referencia con las fragatas Lupo que tiene la Marina de Perú en servicio y dispone de una gama de productos que puede responder a las necesidades del país en materia de abastecimiento y transferencia de tecnologías, pero que no se le conocen acercamientos recientes a la industria local o a SIMA.
A la Marina de Guerra del Perú y a SIMA Perú le quedan por delante definir e informar a los postores interesados, la metodología a seguir para las licitaciones, informar los RTM en los que tendrá que definir qué tan militares quiere a sus fragatas, qué tan armadas las quiere, qué tan modulares, qué tantos sensores quiere, y definiciones similares para los otros tipos de navíos que buscan trabajar en conjunto con la industria local e internacional, solicitar paquetes de información a los postores potenciales y lanzar los procesos de selección a una industria que tiene años a la espera de decisiones, no solamente en la Marina sino también en el Ejército del Perú, y la Fuerza Aérea del Perú.