El astillero de SIMA Chimbote ha llevado a cabo la ceremonia de bautizo y botadura de las patrulleras marítimas PGCP-50 número 7 y 8, PM-210 BAP Río Huarmey y PM-211 BAP Río Nepeña, que construye en asociación con el astillero surcoreano STX Offshore & Shipbuilding en beneficio de la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi) de la Marina de Guerra del Perú.
La quilla de ambas patrulleras marítimas PGCP-50 fue colocada el 27 de noviembre de 2023 y en febrero siguiente se anunciaba ya la construcción de los módulos 201, 202 y 801 que conforman las secciones central y de proa de cada una de las dos embarcaciones. Y en el presente mes ya se ha realizado la botadura de ambas naves, lo que evidencia el expertise ganado por SIMA Perú en la construcción parcial y ensamblaje de este tipo de patrulleras.
En la siguiente fase se realizarán los trabajos finales de instalación de equipos, incluyendo las estaciones de armas de acción remota que son suministradas por el fabricante español Escribano Mechanical & Engineering.
La patrullera marítima PGCP-50 tiene una eslora de 55,30 metros, manga de 8,50 metros, puntal de 4,50 metros, calado de 2,30 metros, desplazamiento aproximado de 465 toneladas métricas, velocidad máxima de 23 nudos, tripulación de 39 personas, integra tres estaciones de armas de acción remota, la principal armada con un cañón de 30 mm en proa y las otras dos de 12,7 mm en la sección posterior de la superestructura.
La patrullera tiene capacidad para embarcar dos botes RHIB como vector de operaciones de interdicción naval, los cuales son desplegados mediante sendas grúas ubicadas en la sección cercana a popa.
Más patrulleras, una necesidad
El programa PGCP-50 en el Perú tiene el objetivo de ensamblar a nivel local un lote de diez unidades y se acerca el momento de entrega del cuarto par e iniciar los trabajos hacia la construcción y ensamblaje en SIMA Chimbote de las dos últimas naves.
Sin embargo, en los inicios del programa, a finales de 2013, el exjefe del Comando Conjunto y actual congresista almirante (r) Jorge Montoya sostuvo en entrevista con Infodefensa que diez patrulleras marítimas PGCP-50 no son suficientes y que más bien esa cantidad se puede considerar como una primera etapa, además de los requerimientos sobre Buques de Patrulla Oceánica (OPV).
Extraoficialmente se ha barajado la posibilidad en diferentes momentos que de haber voluntad política por parte del gobierno y recursos presupuestales se podría extender el programa hasta un máximo de 20 embarcaciones por la necesidad de incrementar las capacidades de vigilancia contra la pesca ilegal, en particular por parte de flotas pesqueras provenientes de China.
En entrevista con Infodefensa en mayo de 2013, al ser preguntado sobre la probabilidad de incrementar el número de patrulleras marítimas PGCP-50, el entonces gerente general de SIMA Perú, contralmirante César Benavides Iraola, afirmó que "dependerá de la Marina. La Dirección de Proyectos Navales lo que tiene que hacer es recoger los requerimientos que se tengan en el Plan Estratégico de Marina, en el que se evalúan cuáles son en función a como van evolucionando las amenazas, si es que hay la necesidad de ampliar o de reducir necesidades".
También señaló que el presupuesto es un factor que ineludiblemente influye en los programas de construcciones navales y ese presupuesto depende mucho del buen andar de la economía peruana.