El sector de Defensa, motor de la industrialización de España y la autonomía europea

El gran éxito de la tercera edición de Feindef celebrada recientemente en Madrid ha puesto de relieve el momento dulce en el que se encuentra la industria de la defensa europea y española, pero también la importancia de reforzar nuestra seguridad y defensa para garantizar la sostenibilidad de la paz y nuestro modelo de estado democrático. 

Feindef se ha consolidado como una de las principales ferias del sector en Europa, gracias a su elevada asistencia y participación, junto a la concurrida actividad comercial que ha mantenido. Otro aspecto que ha quedado patente en el transcurso de las mesas redondas desarrolladas en esta feria internacional ha sido la confirmación de que nos encontramos inmersos en un nuevo ciclo inversor que, tal y como remarcó la actual secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcárcel, tiene, entre otros objetivos, impulsar la investigación, la innovación, la ciencia, el desarrollo de las capacidades tecnológicas duales y la ciberseguridad del Estado Español. UGT FICA ha tenido la oportunidad de participar en esta feria y ha sido testigo de toda realidad, contribuyendo como organización sindical al desarrollo de un sector estratégico y generador de empleo de calidad.  

En este contexto, podemos afirmar que Feindef 23 ha sido el fiel reflejo tanto del avance y crecimiento tecnológico de la industria de defensa de nuestro país como de la estrategia adoptada por el conjunto del sector para situarse en una posición de liderazgo ante las oportunidades de desarrollo que ofrece la nueva política de defensa de la Unión Europea, demostrando, además, el compromiso de las empresas españolas y la alta cualificación de los profesionales del sector. Y todo esto a pesar de las debilidades iniciales de un sector que, históricamente, no ha contado con una cultura de defensa por parte del conjunto de la sociedad pese a su condición de estratégico para el país.  

Estamos convencidos de la necesidad de poner todos los medios para que esta industria aproveche las sinergias de este nuevo ciclo inversor, y se sitúe como un referente del sector ante nuestros socios europeos, al tiempo que contribuimos a dotar a las Fuerzas Armadas de las mejores y más modernas capacidades.  

Hay que recordar que, ya antes de la invasión ilegítima rusa de Ucrania, la Comisión Europea puso en marcha nuevas estrategias tanto en materia de Defensa como en materia de industria con el objetivo, en ambos casos, de reforzar sus actividades en la Unión Europea. Con la crisis internacional actual y sus consecuencias, se ha producido la aceleración de estas estrategias, necesitada de aspectos como la reducción de la dependencia de suministros externa y el control de los precios de los bienes de consumo y de producción, al igual que los energéticos. En estos momentos de amenazas se hace crucial tanto mantener el crecimiento económico y el bienestar social como reforzar la seguridad y la defensa europeos. Para ello se han habilitado los Fondos Europeos de Defensa (EDF, por sus siglas en inglés), enfocados en acometer, desde la cooperación, nuevos y futuros proyectos de los distintos países europeos  

Por su parte, España ha aprobado un nuevo ciclo inversor con un incremento de la inversión en los PGE en materia de defensa con el objetivo de alcanzar el 2% del PIB en el año 2029. España y la Unión Europea, o la Unión Europea y España, deberán colaborar y trabajar conjuntamente desde sus respectivos gobiernos y empresas para alcanzar los retos marcados y convertir a la industria de la defensa en uno de sus motores para la necesaria reindustrialización que permita avanzar hacia la independencia climática y económica, eliminando los riesgos actuales.  

Tampoco podemos olvidar que estamos inmersos en una nueva revolución industrial acometida de forma acelerada, sin precedentes hasta ahora, y en una transformación energética y de los procesos productivos que, lógicamente, también afectará a la industria de futuro en todos sus términos. Por lo que a UGT FICA respecta, nos preocupa todo lo relacionado con la necesidad de encontrar profesionales cualificados en las nuevas tecnologías, agrupadas en el acrónimo STEM, para poder acometer los retos del nuevo ciclo inversor y el crecimiento del empleo industrial en el sector.  

La industria de la Defensa se caracteriza, además, por la peculiaridad de que, cualquier inversión realizada en ella, posee una capacidad de retorno para la sociedad mayor que cualquier otro sector. Esto se debe, entre otros aspectos, a los altos niveles de inversión en I+D+I y al alto porcentaje de exportación de su volumen de producción, que facilita el equilibrio en la balanza comercial, un equilibrio que revierte en un incremento de la economía que contribuye a la cohesión territorial y, fundamentalmente, al bienestar de la sociedad. Especial mención tiene para nosotros que el sector emplea a trabajadores de alta cualificación, con salarios por encima de la media de otros sectores, con mejores condiciones en general, y empleos estables y de calidad.  

Debemos aprovechar la oportunidad que nos ofrece el actual contexto geopolítico para situar a la industria española de defensa a la vanguardia en el ámbito internacional, para que sirva de motor a la reindustrialización de nuestro país y refuerce nuestro sistema democrático, contribuyendo a mantener la paz.  

Desde la Federación de Industria de UGT creemos necesario acometer algunas reformas y desarrollar estrategias concretas para el desarrollo de la industria de la defensa. Entre ellas, señalamos una nueva ley presupuestaria que pueda dar visibilidad y claridad a la industria a medio plazo; la sostenibilidad de las nuevas inversiones o la agilización de los procesos de adjudicación. Aunque España viene liderando los procesos de recuperación económica y de gestión de los fondos europeos, de industrialización y de transformación digital y energética, es necesario que cuente con una nueva ley de Industria, con un Pacto de Estado de Industria y una gestión de los Pertes con una gobernanza que ofrezca transparencia y seguridad.  

En el contexto de transición justa es imprescindible contar con el consenso y los acuerdos necesarios en materia de empleo, de formación y de recualificación, que permitan trasladar a los ciudadanos una verdadera cultura de defensa para que la perciban de forma atractiva y puedan incorporarse y desarrollar su vida profesional en este sector tecnológico. 

Para UGT FICA la industria de la defensa, y en general toda la industria, son asuntos que deben ser considerados estratégicos y de estado. Por ello, es necesario reforzar la colaboración público/privado, el consenso político o el diálogo fluido entre las distintas administraciones del Estado. En nuestro afán por contribuir al posicionamiento y desarrollo del sector, desde UGT FICA estamos organizando unas jornadas para que todos los integrantes del ecosistema de la industria de la defensa puedan debatir, en un marco adecuado, sobre todos los asuntos de interés para nuestro país y para la Unión Europea.