La empresa francesa Nexter Arrowtech se adjudicó la convocatoria de la Agencia Francesa de Innovación para la Defensa (AID) para desarrollar Larinae (gaviota en latín) un proyecto de municiones operadas remotamente. El convenio fue firmado el 16 de junio y en dicha instancia participaron, además, EOS Technologie y Traak.
Se trata de un dron equipado con una ojiva antitanque. Los requerimientos del Ejército francés, que actualmente no cuenta con dicha tecnología, son: una solución no tripulada de bajo costo, operada a distancia, con una autonomía de tres horas y que pueda apuntar y neutralizar un vehículo blindado a una distancia entre 5 y 50 kilómetros.
KNDS (el holding de Nexter) detalla que se trata de "tecnología innovadora de carga generadora de núcleo, la munición operada de forma remota será capaz de frustrar las defensas activas de los vehículos blindados antes de perforar su armadura. Gracias a un sistema de despegue y aterrizaje vertical (VTOL) y una solución de alto rendimiento para armar y desarmar la ojiva, el operador podrá recuperarla de manera fácil y segura".
Precios y presupuesto
Aunque el Ministerio de Defensa francés ha evitado detallar el precio para el proyecto, una de las novedades, según KNDS, es "una regla impuesta en un contexto de economía de guerra: el cliente fija de antemano el precio máximo de la solución".
Por otro lado, según recoge UAS Vision, el presupuesto militar propuesto por el Gobierno francés para el período 2024-2030 incluye 5.000 millones de euros para sistemas no tripulados, monto que actualmente está siendo debatido por el Senado.