Entre las noticias más importantes referidas a adquisiciones de las Fuerzas Armadas bolivianas en 2022, destaca la recepción de los últimos radares, suministrados por Thales Air Systems, destinados al sistema defensa aérea y control del tránsito aéreo, así como la compra de 1.000 pistolas Beretta M9A3. Mientras que, en materia de activaciones, fue creado el Comando Conjunto de Reacción a Emergencias Adversas de las Fuerzas Armadas.
El refuerzo de las fronteras para combatir el contrabando, fue materia de particular atención. En ese orden, se decidió incrementar en 174 %, la presencia de efectivos militares en las zonas fronterizas.
Por otra parte, de especial importancia fueron las propuestas “de trabajo y desarrollo conjunto” presentadas, en junio, por empresa estatal China North Industries Corporation (Norinco) al Ministerio de Defensa de Bolivia entre las que destacan: servicios de mantenimiento para equipo pesado, uso de paneles fotovoltaicos, línea de producción de munición calibre 7,62 x 51mm, soluciones integrales de transporte inteligente y verde e implementación de capacitación de asistencia técnica y equipamiento bélico.
Perspectivas 2023
El principal proyecto que adelantan las Fuerzas Armadas de Bolivia, desde 2016, es el del establecimiento del Sistema Integrado de Defensa Aérea y Control de Tránsito Aéreo (Sidacta), y, tras recibirse los últimos radares de los 13 que lo conforman, es de suponer que se será concluido en los primeros meses de 2013. Sin embargo, queda pendiente la adquisición de aviones interceptores tema sobre el cual las autoridades militares se han referido públicamente en años anteriores.
Otras compras previstas, según ha trascendido en distintas ocasiones, se refieren, entre otras, a fusiles de asalto, ametralladoras, vehículos tácticos, medios blindados y de artillería, para el Ejército; embarcaciones acorazadas, aerodeslizadores (hovercrafts), blindados anfibios y helicópteros, para la Armada; aviones de combate, transporte y entrenamiento, para la Fuerza Aérea, así como drones para las tres fuerzas.
Como se puede apreciar, es una lista larga que requiere tiempo, voluntad política y, sobre todo, recursos financieros que no abundan. De allí la importancia de las propuestas de Norinco, siendo China un proveedor significativo de material militar a Bolivia desde los años 80 del siglo pasado. En la pasada década, China suministró a Bolivia, mediante compra o donación, aviones de entrenamiento / ataque ligero, helicópteros, equipos de comunicaciones, drones, vehículos blindados, lanchas patrulleras, y, en fecha más reciente, un hospital de campaña, por lo que, es de suponer, tendrá un papel fundamental en los planes de equipamiento de esa nación sudamericana.