La Aviación del Ejército del Perú requiere de asesoría técnica para asegurar el mantenimiento de sus helicópteros ligeros Agusta (actual Leonardo) A109K del Batallón de Reconocimiento y Ataque N° 811 por un período de nueve meses, hasta fin del presente año.
El eventual contratista debe tener conocimientos y experiencia en la capacitación de personal en materia de mantenimiento periódico de 50, 100 y 300 horas, trabajos especiales en la célula de los helicópteros A109K, regulación de controles de vuelo, solución de discrepancias y fallas, balanceo esático y dinámico del rotor de cola y rotor principal, montaje y desmontaje del tren de aterrizaje, tener disponibilidad inmediata para solucionar discrepancias en la estructura y motores Arriel 1K, tener capacidad de diagnóstico de corrosión en la aeronave, reparar o reacondicionar piezas de material compuesto, inspección de componeneste, sustitutir componentes desgastados, aplicar revestimientos de protección, pintado de superficies y fuselaje, inspecciones de la estructura, entre otros.
El correspondiente plan de trabajo debe ser presentado a los 20 días calendario posteriores a la suscripción del contrato.
Los A109K en Perú
El Ejército del Perú adquirió en 1988 un lote de cinco helicópteros A109K con motores Arriel 1K, tren de aterrizaje fijo y capacidad para portar armamento externo. Los helicópteros se adquirieron para misiones de reocnocimiento armado. Fueron incorporados en 1991 con los números de matrícula EP-342, EP-343, EP-344, EP-345 y EP-346, y desde entonces han participado en el Conflicto del Cenepa y en las operaciones de la lucha contra el terrorismo.
La falta de presupuesto para su mantenimiento redujo sustancialmente su operatividad en la década del 2000 y es recién a partir 2012 que los técnicos del Ejército del Perú con la asesoría técnica de especialistas de Leonardo Company y Safran (motores) se recuperan tres helicópteros A109K.
El A109K EP-344 (número de construcción 7503) se perdió en un accidente el 22 de enero de 2021, en las cercanías del Aeródromo de Mazamari, en la región Junín. No hubieron víctimas fatales en este accidente, en buena parte gracias a la pericia del piloto