A continuación puede leer las primeras líneas de uno de los últimos reportajes publicados por Infodefensa.com en el diario La Razón, una colaboración que ya tiene cinco años.
La coyuntura sociopolítica de gran parte de las islas caribeñas hace que, aquellos que tienen con qué, busquen establecer vínculos estratégicos con terceros países para abastecerse de lo necesario para afrontar las discrepancias de hecho o potenciales con los vecinos de la región. Desde hace un par de años, República Dominicana -que comparte con Haití la segunda isla más grande del caribe, después de Cuba- ha lanzado un plan de reequipamiento de sus Fuerzas Armadas, y por historia, tradición y acuerdos diplomáticos y comerciales cercanos en el tiempo, España es uno de los países a los que ha mirado para la compra de material de defensa.
En abril pasado, el Stockholm International Peace Research Institute (Sipri) publicó un informe sobre gasto militar mundial e indicó que en América Central y el Caribe el gasto en 2023 fue un 54% superior a la de 2014. El documento indica que República Dominicana aumentó su gasto militar un 14% ese año y alcanzó compras por un aproximado de 893 millones de dólares. El uso del Ejército para intentar controlar la violencia de las bandas criminales organizadas ha sido una constante de la zona durante años. En este caso se ha dado a propósito de los problemas de seguridad en la frontera con Haití, sumido en una crisis política, social y económica que ha ido in crescendo desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.