El Ministerio de Industria cada vez tiene un mayor protagonismo en la hoja de ruta del Gobierno español para incrementar la inversión en Defensa. Los 10.471 millones anunciados por el presidente Pedro Sánchez han ocupado todas las portadas, si bien, además de este plan, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a una transferencia de 2.819 millones de euros del ministerio que dirige Jordi Hereu para financiar desarrollos tecnológicos en programas de defensa.
El Gobierno explica que dicha transferencia de crédito irá dirigida a "financiar aportaciones reembolsables a empresas para el desarrollo de proyectos tecnológicos industriales cualificados relacionados con programas de defensa".
Esta partida confirma el papel clave que tendrá el Ministerio de Industria en los nuevos mecanismos impulsados por España para elevar la inversión. Hace solo una semana, el Gobierno, también en el Consejo de Ministros, dio luz verde a un préstamo de 1.011 millones de euros de Industria a Hisdesat para financiar el programa Paz 2 que incluye la construcción de dos nuevos satélites de observación de la tierra.
Industria ya es un actor fundamental en los programas de defensa dentro del actual modelo de financiación de las Fuerzas Armadas diseñado hace más de dos décadas. En los presupuestos de 2023, prorrogados por segunda vez este año, el Ministerio cuenta con una partida de 1.600 millones para los conocidos como Programas Especiales de Modernización (PEM).
El departamento adelanta parte de los fondos de los proyectos a las empresas contratistas para poner en marcha la producción y estás devuelven ese dinero directamente al Tesoro conforme el Ministerio de Defensa les paga para la compra del material adquirido.
Esta fórmula se ha utilizado para grandes programas como la fragata F-110, el submarino S-80, el VCR 8x8, el helicóptero Tigre, el dron Euromale, el avión de transporte A400M, el avión de combate Eurofighter o los satélites Spainsat. Firmas como Navantia, Indra, Airbus o la citada Hisdesat han sido las grandes beneficiadas.
Esta nueva transferencia de crédito y el lanzamiento del programa Paz 2 vienen a reforzar la posición del ministerio como financiador de los grandes proyectos de adquisiciones para las Fuerzas Armadas.
El objetivo, detalla el Ejecutivo, es potenciar la base industrial nacional asociada a los sectores de la seguridad y la defensa. "En concreto, se pretenden apoyar grandes proyectos tecnológicos, considerados de alto valor estratégico en áreas y tecnologías de gran eficiencia científico-técnica, cuya dimensión industrial obliga a movilizar una gran cantidad de recursos materiales y humanos altamente cualificados", detalla, sin concretar qué proyectos o programas se beneficiarán de la transferencia.