Indra suministrará dos radares Lanza 3D de vigilancia aérea de largo alcance transportables y con capacidad de despliegue rápido a la Agencia de Comunicación e Información (NCI Agency) de la OTAN. El importe de este contrato, con un plazo de ejecución de 36 meses, es de unos 22 millones de euros, aunque puede ampliarse hasta los 36 millones con la contratación de una tercera unidad y material opcional.
El contrato ha sido firmado este viernes 10 de julio, en la sede de la Agencia NCI en Bruselas, por el director general de la Agencia, el teniente general Koen Gijsberg, y el director general de Indra, Carlos Suárez.
Los Radares de Defensa Aérea Desplegables (DADR) formarán parte del Sistema de Mando y Control Aéreo (ACCS), uno de los pilares del Sistema de Defensa Aérea y Antimisil de la Alianza Atlántica, que por primera vez unificará la gestión de todas las operaciones aéreas, incluyendo el soporte a la planificación y ejecución de misiones.
Los radares Lanza, también denominados LTR-25, estarán completamente integrados con el Sistema de Mando y Control Aéreo de la OTAN, complementando las instalaciones fijas existentes, reforzando la vigilancia en zonas de especial interés y aportando una mayor capacidad de despliegue en misiones internacionales. También ofrecerán capacidad de detección y seguimiento de misiles balísticos.
Cada unidad LTR-25 se compone de un radar primario integrado con un radar secundario y un shelter de operación y generación de potencia. El sistema ha sido diseñado para facilitar su transporte -en la bodega de carga de un avión tipo Hércules C130 o en dos camiones- e instalarse en asentamientos no preparados.
El desarrollo de la versión transportable del radar Lanza 3D de largo alcance se inició en 2012, dentro de un programa de Compra Pública Innovadora del Ministerio de Defensa español, que contó con el apoyo del CDTI.
El LTR-25 forma parte de la quinta generación de la familia de radares 3D en banda-L de Indra e incorpora un salto tecnológico que lo sitúa entre los más avanzados de su clase, con la integración del apuntamiento electrónico del haz del radar, la digitalización de los datos en la propia antena, la técnica monopulso en elevación y Azimut, capacidad anti-clutter, las últimas tecnologías de procesado de señal, la capacidad de detección y seguimiento de misiles balísticos y un novedoso diseño que facilita y reduce el coste de las tareas de mantenimiento.
Actualmente, los radares Lanza 3D de la compañía operan en los cinco continentes. Además, Indra mantiene una cartera de pedidos superior a las 20 unidades de los distintos modelos de la familia (largo alcance, transportable en dos versiones y naval), situándose como uno de los líderes en este segmento tecnológico en todo el mundo.
Este contrato consolida la posición de liderazgo tecnológico en este campo de la compañía, que ha resultado adjudicataria de los últimos concursos convocados por los países OTAN para el suministro de radares de largo alcance.
Foto: Indra