La empresa española Navantia acaba de anunciar un nuevo contrato con el Ministerio de Defensa de Arabia Saudí para diseñar y construir una segunda serie de tres corbetas Avante 2200. Esta será de la misma clase que las cinco que ya tiene en servicio la Marina Real Saudí, entregadas por el constructor naval entre marzo de 2022 y marzo de 2024.
El modelo Avante 2200 es un buque polivalente especialmente diseñado para las misiones de vigilancia y control del tráfico marítimo, misiones de búsqueda y rescate y asistencia a otros buques, entre otras. Las corbetas contarán con una importante capacidad para la defensa de activos estratégicos, de inteligencia y capacidad antisubmarina, antiaérea, antisuperficie y de guerra electrónica.
Las corbetas saudíes tienen una eslora de 104 metros, una manga de 14 metros y la capacidad de transportar a un total de 102 personas entre tripulación y pasaje. Alcanzan una velocidad máxima de 27 nudos, gracias a dos plantas de propulsión MTU totalmente independientes con un total de 4 motores diésel que generan 4.440 kW cada uno. Estos van acoplados a otros dos sistemas independientes de generación de energía eléctrica. Su autonomía es de 8.300 kilómetros y tienen la capacidad de llevar a bordo provisiones durante 21 días.
Entrega de la segunda corbeta a Arabia Saudí. Firma: Navantia
Entre sus sistemas y equipos destacan el radar multifunción ADS TRS-3D, el sistema de comunicaciones integradas Hermesys, la dirección de tiro Dorna, el Sistema Integrado de Control de Plataforma y el puente integrado Minerva. Navantia suministra los motores propulsores, bajo licencia de MTU, los grupos diésel generadores, y las cajas reductoras, bajo licencia de Schelde.
Este modelo está adaptado a los requerimientos de Arabia Saudí. Los buques incorporan el sistema de combate Hazem, diseñado por lajoint venture SAMINavantia, que ofrece la capacidad de desarrollar misiones de guerra antiaérea, guerra antisuperficie, guerra antisubmarina, guerra electrónica, guerra asimétrica, guerra de minas y control aéreo.
Si entramos en el armamento, cada corbeta dispone de un sistema de artillería naval Leonardo Super Rapid de 76,6 mm en la proa junto con un sistema de lanzamiento vertical de misiles (VLS) de 16 celdas para misiles antiaéreos MICA. Posee además dos lanzadores cuádruples para misiles Harpoon antibuque situados detrás de la chimenea.
Junto al puente hay instaladas dos estaciones automáticas RWS con cañones de 20 mm de Nexter, una por banda, manejadas por control remoto. El buque también cuenta con cinco ametralladoras Browning M2 de 12,70 mm y un sistema CIWS Millenium de 35 mm de Rheinmetall Oerlikon y dos lanzadores triples de torpedos antisubmarinos de 324 mm.
Por capacidades, las corbetas pueden entrar perfectamente en la categoría de fragatas ligeras. En la popa, dispone de un hangar y una cubierta de vuelo donde puede operar un helicóptero de hasta 10 toneladas.
Botadura de la primera corbeta del modelo Avante 2200. Firma: Navantia
Contrato de Navantia con la Marina Real Saudí
La construcción de las corbetas comenzará este mismo año en el astillero de San Fernando (Cádiz) y está previsto que el último buque se entregue en 2028. Navantia será la responsable de la entrega de la primera unidad, mientras que la segunda y la tercera se finalizarán en Arabia Saudí con la instalación, integración y pruebas del sistema de combate, como en el anterior contrato.
El encargo incluye el suministro de un paquete de apoyo logístico integrado y la formación de las tripulaciones, junto con un periodo de evaluación operativa de los buques por parte de la Armada en la base naval de Rota, donde Navantia ofrecerá servicios de apoyo. Además, Navantia formará a un centenar de ingenieros saudíes.