México destina 550 millones de dólares a seguridad interna

La tarde del 25 de enero, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presidió la Tercera Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública. En ella se acordó el uso de 550 millones de dólares para contrarrestar la delincuencia en los 32 estados de México con acciones de seguridad entre las que destacan la profesionalización de las policías estatales y municipales.

Durante la sesión, Alfonso Durazo, a quien se le considera la figura clave en las políticas y estrategias de seguridad del actual gobierno y que funge como secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC), comentó que las policías serán entrenadas, profesionalizadas y equipadas, aparte de que se invertirá en otras áreas relativas a la seguridad pública y los servicios que le apoyan.

Sobre el tema de la creación de la Guardia Nacional (GN), se refirió ante el pleno diciendo que la GN no hará a un lado a las policías locales y estatales y, que se trata de un cuerpo que estará para proteger al pueblo. Esto sin duda ante las críticas dirigidas hacía el proyecto de GN de que no promovería la recuperación de las policías.

Entre los comentarios que más llamaron la atención fue el que se refería a la demanda de la Policía Federal, apuntando que “la Policía Federal carece de suficientes elementos para satisfacer las demandas de los gobiernos locales que solicitan la presencia de la federación y, ahí está, entre otras razones, el origen de la Guardia Nacional”.

Incógnita presupuestal

Estos 550 millones de dólares están etiquetados en el presupuesto de egresos mexicanos y serán repartidos con criterios más actualizados, como el índice de delitos graves en relación a datos demográficos y no en base al tamaño de una población.

Mientras la GN aún no recibe la aprobación el Senado mexicano y es posible que se vuelvan a revisar algunos puntos, su asignación presupuestal permanece por aclararse, al igual que muchas de sus futuras necesidades, pues estas no pueden terminar de definirse o presentarse formalmente, hasta que el nuevo cuerpo de seguridad exista legalmente.