Nexter, una de las mayores empresas de defensa de Europa, ha llevado a LAAD un selección de los productos escogidos por Francia para construir su Ejercito del futuro como ejemplo de lo que, con las pertinentes adaptaciones a las condiciones locales, pueden llegar a ser los ejércitos latinoamericanos del mañana.
El director de marketing de vehículos de la compañía, Arthur de Carpentier, explicó ayer en el estand de la empresa en LAAD que “nuestro interés está en colaborar con la región, trabajar juntos y encontrar soluciones adaptadas”. De Carpentier destacó que los ejércitos latinoamericanos trabajan actualmente en una proyección a un ambiente OTAN en cuyo camino Nexter puede ser una buena aliada.
Entre esos productos destacan el vehículo blindado militar Titus en configuración de seguridad, muy conocido en Francia por ser el vehículo utilizado por la unidad de élite de la Policía, y el sistema de artillería Caesar con cañón de 155 mm, utilizado en Irak, Afganistan y Mali por las Fuerzas Armadas francesas.
A estos hay que sumar el robot Nerva, capaz de adaptarse a cualquier terreno gracias a sus 25 configuraciones diferentes y su capacidad waterproof. El robot puede cambiar de configuración en menos de 30 segundos y su éxito es tal que ya se han vendido 300 unidades a 25 países distintos. Además, la compañía europea ha llevado todo su catálogo de municiones, que abarca calibres desde los 20 a los 155 mm.
Es de reseñar que Nexter no es ninguna recién llegada a la región, países como Colombia conocen bien sus productos, como el cañón de 105 LG.
Productos concretos aparte, la aportación de Nexter a estas evoluciones pasa por lo que en la empresa llaman “combate colaborativo”. Es decir, adaptarse al campo de batalla del mañana. De Carpentier lo tiene claro: “Ese es el porvenir”.
Otro de los grandes pilares que la empresa presenta con ogullo en Latinoamérica es su servicio postventa. La empresa francesa es una actor estratégico en la defensa de su país y ha firmado la provisión de vehículos al Ejército francés hasta 2030. Un hito con el que la empresa quiere dejar clara su fuerza y su capacidad para garantizar una alianza durante todo el ciclo de vida del vehículo, que puede ser de 30 o 40 años.