El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, realizó el despliegue policial y militar de la fase IV del Plan Control Territorial, donde confirmó que duplicará la cantidad de militares de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) de 20.000 a 40.000, en un período de cinco años.
El lanzamiento de la fase IV fue acompañada por la incorporación de 1.046 militares más de la FAES, que se integran a la estrategia de seguridad pública. Con esta fase, denominada Incursión, se garantizará poseer suficiente capital humano para combatir a las pandillas y permitirá al Ejército, en apoyo a la Policía Nacional Civil (PNC), incursionar en los territorios con presencia de dichos grupos criminales.
“Habrá una persona brindando seguridad por cada pandillero. Así vamos a ganar esta guerra con las pandillas, con medidas valientes. El día de mañana veremos los resultados de estos 1.046 hombres y mujeres que se suman a la fuerza armada, que estarán patrullando las calles, abordando las unidades de transporte colectivo, en las paradas de buses, en los centros históricos dándole seguridad a nuestra población”, dijo Bukele.
Además, con la fase IV del Plan Control Territorial, la Fuerza Armada podrá duplicar su capacidad humana, que, con la incorporación de los 1.046 nuevos elementos, supera los 20.000 soldados, por lo que en cinco años se tendrá 40.000 elementos desplegados en el territorio salvadoreño, lo que llevará, según Bukele, tranquilidad a las familias salvadoreñas.
“Con esta fase del Plan Control Territorial nos garantizará tener suficiente capital humano para poder vencer a las pandillas en sus territorios. Son 20.000 nuevos empleos para jóvenes honrados, leales, con amor a su patria, este es el tipo de jóvenes que queremos en nuestro país. Gente con ganas de trabajar y luchar por nuestro país”, agregó Bukele.
De los 1.046 nuevos militares incorporados, 857 son hombres y 189 mujeres que se suman a la estrategia de seguridad, una de las áreas más importantes para el Gobierno de Bukele. Del nuevo personal militar, 980 serán destinados al Ejército para garantizar la seguridad en los territorios; 37 para la Fuerza Naval y 29 para fortalecer a la Fuerza Aérea.
Según la información de la Presidencia salvadoreña, desde la implementación del Plan Control Territorial El Salvador ha contabilizado una reducción significativa y sostenida de los homicidios y otros delitos que afectaban el desarrollo económico y social de los salvadoreños.
Bukele y su gobierno no han sido tan claros acerca de la estrategia del Plan Control Territorial, que al menos con este aumento de la fuerza militar se está enfocando en cantidad represiva (una fuerza militar en apoyo a la Policía que también podría recibir refuerzo en equipos y armamento a corto y mediano plazo), pero se asegura que la ejecución de la fase IV permitirá el sostenimiento en cuanto a la reducción de la criminalidad a escala nacional, lo que, además, genera mayores oportunidades de desarrollo económico para el país e incrementa la confianza de diferentes entidades multilaterales.