La Escuela Militar de Chile cumple 200 años y lo hace con la vista puesta en el futuro. Para empezar, la labora académica se reforzará y las instalaciones de modernizarán, en la medida de lo posible, pero no será lo único. Como academia más antigua de la región, su prestigio la postula como un atractivo turístico dentro del circuito de Santiago e incluso, pese a su edad, podría ser un ejemplo de eficiencia eneregética a no mucho tardar.
Esta hoja de ruta se dio a concoer durante las ceremonias del aniversario, que comenzaron con la inauguración de los proyectos de la Escuela Militar, que se han desarrollado a raíz del bicentenario de la institución.
El programa bicentenario busca conmemorar este año al instituto que ha formado a los oficiales más antiguos de Latinoamérica, contando con un prestigio tanto nacional como internacional.
Estos proyectos consideran avances y mejoras en las cuatro grandes áreas: Educación, Extensión, Investigación y Mejoramiento Ambiental. Los objetivos son actualizar las aptitudes del Instituto, pensando en la formación de las próximas generaciones de Oficiales.
La idea de estos planes es renovar los procesos educativos de la Escuela Militar al disponer de una infraestructura de entrenamiento deportivo que sea moderna y actualizada.
Algunos de estos proyectos son el polideportivo Cien Águilas, que tiene la intención de remodelar la actual piscina cubierta. Incluir la Escuela Militar en el circuito turístico de Santiago, un programa de eficiencia energética en el marco del Programa de Eficiencia Energética de Edificios Públicos (Peeep) y el libro 200 años de historia de la Escuela Militar entre muchos otros, algunos en desarrollo y otros terminados.
Durante la ceremonia estuvo presente la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, quien además de encabezar las actividades, entregó un recuerdo para la cápsula del tiempo que será abierta en cien años por las futuras generaciones.
Como ya es tradición, la ceremonia de Entrega de Espadines tuvo lugar en el Patio de Honor, donde se concedió este honor a los 178 nuevos cadetes, un símbolo del cadete del Ejército de Chile. A raíz de esto, el director de la Escuela Militar, coronel Cristián Guedelhoefer, afirmó que hace 200 años el director supremo, general Bernardo O’Higgins, firmaba el acta de fundación de la Escuela Militar: “Creó la academia bajo una visión política y militar, por una parte, sabía que sólo se podía asegurar la independencia de Chile, si el nuevo Estado era resguardado por un ejército disciplinado, con la finalidad de consolidar la libertad que estaba a pocos pasos de lograrse y, por otro, la única forma de concretar esa visión era a través de una sólida formación profesional de los oficiales, basado en el conocimiento de las ciencias militares y el respeto a la jerarquía”.
La jefa de Estado entregó al estandarte de combate de la Escuela Militar el galardón Presidente de la República. De esta misma forma el comandante en jefe, general Humberto Oviedo, le concedió a la mandataria la medalla conmemorativa y el sello postal, por el bicentenario.
Al término de la ceremonia tuvo lugar el desfile del Destacamento de Honor y las delegaciones nacionales y extranjeras que estuvieron presentes.