El 19 de junio se realizó la ceremonia de cambio de mando de la Policía de Investigaciones (PDI) donde asumió el nuevo director general, Sergio Muñoz, quien estará a cargo de la conducción de la institución por los próximos seis años.
Por la pandemia la actividad contó con un número reducido de autoridades, entre ellos, el presidente de la República de Chile, Sebastián Piñera, la presidenta del Senado, Yasna Provoste; el presidente de la Corte Suprema, Guillermo Silva, y el ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Delgado.
La breve y solemne ceremonia se inició con las palabras de despedida del saliente director general Héctor Espinosa, para dar paso a la lectura, por parte del subsecretario de Interior, Juan Francisco Galli, del decreto de nombramiento del nuevo director general.
Según la PDI, a continuación se llevó a cabo su investidura, recibiendo la condecoración Collar de La Gran Cruz por parte del presidente de la República, quien también le entregó el Gallardete Oficial de Mando, y que junto con la Placa N° 1, que es la insignia de mando, son los símbolos de su periodo de mando.
Al finalizar la actividad, el nuevo director general conversó con los medios de prensa locales, dando cuenta de sus prioridades: “Hoy recibo una institución que está legitimada por la gente, y ese va a ser mi compromiso, seguir reforzando este capital social que hemos ganado con nuestro trabajo”. Para alcanzar ese objetivo, recalcó la importancia de “poner mucho énfasis en los controles internos y estar a la altura de lo que el país espera de nosotros. Eso creo que va a ser el sello principal durante mi gestión, porque sé que contamos con un capital humano muy potente”.
Respecto de los desafíos que espera asumir, señaló que: “Sabemos que el crimen organizado está poniendo ya sus tentáculos, cada vez en una escala mayor. Y nuestro trabajo es ese, anticiparnos, seguir evolucionando en profesionalismo, siempre en alianza con el Ministerio Público”.