Tres militares españoles, listos para operar los Global Hawk de la OTAN

El teniente coronel Carrasco y el comandante Galán del Ejército del Aire y el capitán de corbeta Moreno de la Armada acaban de incorporarse a la fuerza de la OTAN responsable de la operación de aviones tripulados remotamente Global Hawk desde la base aérea de Sigonella en la isla italiana de Sicilia.

Estos tres militares son los primeros pilotos españoles habilitados para 'ponerse a los mandos' de esta aeronave remotamente tripulada con capacidad para llevar a cabo misiones de más de 30 horas de duración, pieza central del programa de vigilancia y reconocimiento estratégico del terreno (AGS, Alliance Ground Surveillance) de la Alianza Atlántica.

El Ejército del Aire, por su parte, destaca que su participación "en esta fuerza combinada de la OTAN nos permite compartir con nuestros aliados un sistema de reconocimiento estratégico que complementa los aviones tripulados remotamente Predator B, que ya opera nuestra Ala 23 desde la base aérea de Talavera la Real, Badajoz".

El primero de los cinco aviones Global Hawk RQ-4D de la empresa estadounidense Northrop Grumman aterrizó en Sigonella el 21 de noviembre de 2019, El sistema completo se entregará a la OTAN, tras completar todas sus pruebas y verificar su rendimiento. La previsión es alcanzar la capacidad operativa inicial para el primer semestre de este 2020.

La Fuerza Aérea español también explica que "la capacitación de pilotos, analistas, operadores de sensores y mecánicos de mantenimiento está también en marcha, marcando los primeros pasos para la creación de un centro de capacitación OTAN en Sigonella".

Cuando esté en pleno funcionamiento, detalla, el centro albergará a 22 instructores, incluidos la tripulación de la misión y los instructores de pilotos y tendrá una capacidad de simulación para recibir alrededor de 80 alumnos al año.