El Gobierno ha dado luz verde a un programa con un presupuesto de 39 millones de euros para el mantenimiento y la compra de repuestos del cañón antiaéreo 35/90 mm en servicio en las unidades de artillería.
El Ejército de Tierra pondrá en marcha un acuerdo marco para la puesta a punto de este veterano sistema. El Ministerio de Defensa detalla en la reseña posterior al Consejo de Ministros que este contrato es necesario para garantizar la operatividad del cañón antiaéreo. El departamento también explica que el sistema debe continuar en servicio "hasta la adquisición y entrada en servicio de un nuevo sistema de armas que le sustituya".
De esta forma, Defensa abre la puerta a un reemplazo, aunque sin dar más detalles sobre los plazos. También informa de que los trabajos previstos incluyen un "mantenimiento en profundidad". Fuentes del sector explican a Infodefensa.com, que el contrato en la práctica implica una revisión a fondo del sistema antiaéreo, sin llegar a hablar de actualización.
92 sistemas antiaéreos bitubo
La Artillería del Ejército de Tierra cuenta con 92 sistemas antiaéreos bitubo 35/90, un arma remolcada fabricada por la firma suiza Oerlikon-Contraves -hoy integrada en el grupo alemán Rheinmetall-. Estos cañones fueron adquiridos en los años 70 y modernizados a principios de este siglo a la versión GDF-007.
Cada tubo tiene una cadencia estimada de 550 de disparo por minuto. El alcance máximo efectivo es de 4.000 metros. El peso total es de 7.500 kilogramos y la longitud de 7,8 metros.
Está diseñado para actuar en misiones de defensa contra ataques a baja y muy baja cota y tiene capacidad para disparar munición Ahead. Recientemente, el Ejército de Tierra ha probado la eficacia de estos cañones para neutralizar drones.