El Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra está estudiando la adquisición de un nuevo vehículo ligero para sus unidades. Este proyecto es una de las prioridades dentro del proceso iniciado por la unidad para la renovación de sus materiales con el propósito de adaptarse y hacer frente con éxito a los escenarios futuros.
En una jornada con empresas celebrada en el cuartel general del MOE en Alicante, el general de brigada Raimundo Rodríguez Roca, jefe de la unidad, apuntó que el objetivo es “encontrar un modelo más adecuado, con más resistencia y mejores características en esa modernización que tenemos que llevar a cabo”.
En la actualidad, el mando cuenta con el VLOE (Vehículo Ligero de Operaciones Especiales) Lathar de VT Proyectos, una plataforma que se puede transporte a bordo de helicóptero Chinook y que ya ha sido desplegada en ejercicios con fuerzas aliadas en África.
El general hizo un repaso durante su exposición por las áreas en las que resulta más determinante la implantación de nuevas capacidades y desarrollos tecnológicos. “Necesitamos incorporar tecnologías y materiales de biométrica, inteligencia artificial, robótica y sensores”, subrayó. En el caso, por ejemplo, de la inteligencia, añadió, “habrá una competición no solo por obtenerla sino también por denegarla”.
Este proceso de actualización de los materiales irá acompañado de una restructuración del MOE. Las principales novedades es la creación de una nueva unidad logística y la pérdida uno de sus grupos operativos, el GOE Granada II. A esto hay que sumar un aumento del personal, pasando de los 900 efectivos actuales a los 1.300.
Por áreas, la unidad trabaja en la incorporación de RPAS equipados con cargas de pago enfocadas a la guerra electrónica y con capacidad para levantar planos en 3D que permitan, después, construir maquetas y planear operaciones. Además, apuesta por la llegada de nuevos sistemas no tripulados terrestres (UGV) con capacidad para desplegar nanorobots, especialmente necesarios para misiones en espacios confinados donde es difícil operar y aproximarse al objetivo.
En el apartado de mando y control, explicó Rodríguez Roca, el desafío es poder operar en escenarios de denegación del espacio electromagnético, una de las principales preocupaciones de la OTAN, y dotar de mejores comunicaciones a los equipos operativos. “Es necesario disponer de un sistema robusto y que soporte las agresiones y denegaciones”, afirmó. La unidad ya cuenta con experiencia en este tipo de sistemas tras los despliegues en Irak y Afganistán.
El foco también está puesto en el incremento de la potencia de fuego mediante la llegada de munición loetering y la compra de designadores láser An/Peq-15 y Rover 6i para los equipos de Control Aéreo Terminal Conjunto (JTAC, por sus siglas inglés). La unidad busca asimismo mejoras en los equipos de visión nocturna y dotarse de nuevos casos que integren tecnologías de realidad aumentada junto con las capacidades de visión.
El MOE trabaja en otras áreas como la inteligencia artificial para explotar una cantidad de datos cada vez mayor y en el impulso de las operaciones con perros K9, en espacios cerrados.
Respecto al personal, el general detalló que el reto es controlar el estrés del combate para lograr el máximo rendimiento. Para ello, ya existen uniformes inteligentes que miden las constantes del individuo en el adiestramiento y en operaciones reales. “El combatiente es un recurso crítico al que hay que sacar el máximo rendimiento”, resaltó.
Tras la ponencia del jefe del MOE, una veintena de empresas y universidades mostraron sus soluciones al público asistente. Indra presentó sus equipos portátiles de ciberdefensa y guerra electrónica, Thales dio a conocer sus soluciones para mando y control en operaciones especiales, GMV mostró los avances en el programa Sistema de Combatiente a Pie (Siscap) y NVLS llevó sus sistemas de visión nocturna y de apoyo a la conciencia situacional del combatiente.
También estuvo Iturri, con su proyecto de uniforme de combate inteligente con protección antifragmentos; Tecnobit, con su nueva radio Tgor, y la empresa israelí Uvision, que realizó una presentación sobre su gama de municiones loetering de la serie Hero. Entre las universidades, la UPCT de Cartagena expuso su iniciativa para el desarrollo de equipos de protección balística utilizando el grafeno.
A la jornada asistieron más de 250 personas procedentes de empresas, universidades y de organismos del Ministerio de Defensa como la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) y el Mando Conjunto de Operaciones Especiales. Por su parte, el Ejército de Tierra trasladó una numerosa delegación del Mando de Apoyo Logístico (MALE) y del Estado Mayor (EME). El acto también despertó el interés de otros países, con la presencia de dos delegaciones de los ejércitos de Francia y Ecuador.
La clausura contó con la intervención del Jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), general de ejército Francisco Javier Varela Salas, mientras que en la apertura intervinieron el jefe del MALE, teniente general Ramón Pardo de Santayana, y el director de Adquisiciones del MALE, el general de división Fernando Miguel García y García de las Hijas.