La compañía estadounidense Pratt & Whitney, filial del grupo RTX (antigua Raytheon) ha superado la primera revisión de diseño detallado completamente digital del motor del NGAP, el programa del futuro avión de combate de sexta generación de Estados Unidos, cuyas siglas se corresponden con la expresión en inglés de Propulsión Adaptativa de Próxima Generación. La superación de esta evaluación totalmente digital permite al equipo detrás de este desarrollo empezar a adquirir hardware para la construcción de su prototipo de demostrador en tierra XA103, que se espera probar a finales de esta década, de acuerdo con el comunicado divulgado por la empresa.
En palabras del presidente de la división de Motores Militares de Pratt & Whitney, Jill Albertelli, “los procesos digitales a lo largo de todo el ciclo de vida son cruciales para ofrecer de forma rápida y eficiente capacidades avanzadas de combate”. Albertelli añade que “las herramientas y procesos digitales que nuestro equipo de NGAP ha demostrado, y seguirá avanzando, estarán en la base de nuestra maduración tecnológica para nuestras futuras soluciones de próxima generación”.
El responsable de la unidad de motores militares ha incidido en “no subestimar la importancia de esta primera revisión totalmente digital”.
El futuro motor del NGAP que desarrolla Pratt & Whitney “tiene una arquitectura adaptativa que permite a sus componentes ajustarse activamente para optimizar la eficiencia del combustible, la capacidad de supervivencia y la gestión térmica y de potencia”, de modo que supera “las capacidades de los motores de cuarta y quinta generación”.
“Cambio radical”
“El cambio radical en la capacidad de los motores” que supone el nuevo desarrollo, como lo califica el fabricante, “contribuirá a garantizar que las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos [USAF] mantengan la superioridad aérea”.
RTX, de la que forma parte el fabricante de motores de aviación Pratt & Whitney, es una de las mayores empresas aeroespaciales y de defensa del mundo. En la actualidad cuenta con 185.000 empleados y el año pasado facturó 80.000 millones de dólares. El grupo acoge bajo su paraguas a las firmas Collins Aerospace y Raytheon, además de a Pratt & Whitney.