Las Fuerzas Armadas argentinas evalúan opciones para su próximo fusil de asalto

El proceso de evaluación de diversas plataformas por parte de las Fuerzas Armadas argentinas tiene como objetivo identificar el fusil que mejor responda a las necesidades del país, considerando tanto los aspectos técnicos como la viabilidad económica. Esta decisión, de carácter estratégico, influirá directamente en la capacidad operativa de las Fuerzas a largo plazo. 

Entre las alternativas más destacadas figuran el ARAD 7, de la empresa Israeli Weapons Industry (IWI), y el BAR-15, fabricado por Bersa, además de otras tres opciones en competencia.

Un elemento clave en esta decisión es la posibilidad de transferir tecnología, lo que permitiría la producción o coproducción del fusil dentro de Argentina. En este sentido, se mantienen conversaciones con Fabricaciones Militares para acordar términos favorables que permitan fabricar el arma en el país, lo que fortalecería la industria local y reduciría la dependencia de proveedores externos.

Sin embargo, el éxito de estas negociaciones está condicionado por la cantidad de unidades que se planea adquirir. A mayor volumen, mayor será la factibilidad de implementar acuerdos de coproducción. Este aspecto se suma a las actuales limitaciones presupuestarias que enfrenta el país, lo que añade un nivel de complejidad al proceso de toma de decisiones.