El cañón de 120 mm que equipan generalmente los carros de combate va a tener un hermano mayor. La compañía alemana Rheinmetall, lleva unos años trabajando en la incorporación de una nueva arma de ánima lisa de 130 mm, con la que espera obtener una eficacia superior en más de un 50% a distancia de combate significativamente mayores. El consejero delegado (CEO) de la empresa, Amin Papperger, ha revelado la firma de una serie de contratos de investigación y tecnología en Alemania sobre la nueva arma y la munición que la alimentará.
Los planes de Rheinmetall pasan por la incorporación del agrandado cañón en su denominado Sistema de Armas del Futuro (FGS), dentro del desarrollo del carro de combate KF51 Panther, que la compañía presentó por primera vez en la pasada edición de la feria sectorial francesa Eurosatory, en 2022. Con este nuevo tanque, la empresa pretende producir “un cambio de juego en los campos de batalla del futuro”. Se trata de una plataforma en la que se establecen “nuevos estándares en todas las áreas: letalidad, protección, reconocimiento, interconexión y movilidad”.
La letalidad es lo que quedará en manos del nuevo cañón, que incluye un sistema de manejo de munición totalmente automático. Los planes revelados previamente por Rheinmetall contemplan que el cargador automático con el que se dotará al arma tenga capacidad para acoger hasta 20 proyectiles. Además recoge que el cañón estará preparado para disparar munición de energía cinética (KE) y programable de explosión en el aire.
Un cañón de 3,5 toneladas con munición de 30 kilos
El nuevo Panther, en palabras de Papperger, es un “producto fantástico” concebido como solución a medio plazo mientras se introduce el futuro carro de combate del proyecto franco-alemán MGCS, ya en la década de 2040. El CEO de Rheinmetall también se ha mostrado convencido en que algunas de las tecnologías que incorporarán sus K51 Panther se podrán emplear igualmente en los futuros MGCS, informa el medio alemán Hartpunkt.
Rheinmetall presentó por primera vez su proyecto de cañón de 130 mm en 2016, también en Eurosatory. La citada cabecera alemana recuerda que el arma mostrada entonces pesaba más de 3,5 toneladas (media más que la de 120 mm habitual) y precisaba de munición de más de 30 kilos y 1,3 metros de longitud. Estas cifras son las que le llevan a utilizar un cargador automático y un nuevo diseño de torre para acogerlo.